Victoria sin brillo de Alexander Zverev en los cuartos de final del Abierto de Francia. Ahora le espera un rival bien descansado. En el mixto, un alemán ya va a por el título
Alexander Zverev levantó el puño ganador hacia el público y respiró hondo. El tenista alemán alcanzó las semifinales del Abierto de Francia por cuarta vez consecutiva en su misión hacia el título en París.
A pesar de un rendimiento mediocre, el jugador de 27 años ganó su partido de cuartos de final contra el australiano Alex De Minaur por 6:4, 7:6 (7:5), 6:4 y está ahora a sólo dos victorias de su primer triunfo en un torneo de Grand Slam.
«Estoy contento de volver a las semifinales. Espero poder ganar una», dijo el de Hamburgo con una sonrisa en la entrevista con el ganador. En la ronda de los cuatro mejores, el campeón olímpico se enfrentará el viernes al noruego Casper Ruud, que se benefició de la cancelación del partido de cuartos de final del defensor del título, Novak Djokovic, por lesión.
Tras dos agotadores partidos a cinco sets contra el danés Holger Rune y el holandés Tallon Griekspoor, Zverev necesitó esta vez algo menos de tres horas en la pista Philippe Chatrier antes de convertir su primer punto de partido.
En la era profesional, sólo otros diez jugadores antes que él han alcanzado cuatro veces seguidas las semifinales en el Stade Roland Garros. De los profesionales aún en activo, sólo el 24 veces ganador de torneos del Grand Slam Novak Djokovic, el rey español de la tierra batida Rafael Nadal, la estrella del tenis británico Andy Murray y el austriaco Dominic Thiem han logrado esta hazaña.
Muchos errores con la derecha
Zverev llegaba al partido como claro favorito, tras haber ganado siete de sus nueve enfrentamientos previos, incluido el único hasta ahora sobre tierra batida, hace dos años en Roma. Pero: «La gran pregunta para mí es: ¿cómo de en forma está Sascha Zverev?», dijo el icono del tenis Boris Becker en Eurosport en vista de los recientes esfuerzos del número 1 alemán.
Zverev parecía al menos un poco desconcentrado en algunas fases del partido. Incluso después de ganar el primer set, el número cuatro del mundo cometió repetidos errores, especialmente con su derecha, que el ágil artista defensivo australiano también provocó hábilmente.
En el segundo set, Zverev se tomó demasiado tiempo con su servicio, por lo que recibió una advertencia en el minuto 5:6 y en el 40:40. Sin embargo, el jugador de Hamburgo superó la advertencia. Sin embargo, el de Hamburgo superó esta fase crítica, así como una desventaja de 0:4 en el tie-break. Al final, amplió su impresionante récord de tie-breaks en París a 23:2. A continuación, se llevó un dedo a la oreja y pidió aún más apoyo al público.
En el tercer set, Zverev sacó para el partido con 5-3, pero cedió un break. Entonces decidió el partido en el siguiente juego de devolución
Sorpresas en los individuales femeninos
En el cuadro individual femenino, dos outsiders completaron sorprendentemente el cuadro de semifinales. En primer lugar, la italiana Jasmine Paolini celebró el mayor éxito de su carrera con una victoria por 6:2, 4:6, 6:4 sobre la ex ganadora de Wimbledon, la kazaja Yelena Rybakina. Poco después, Mirra Andreyeva, de 17 años, causó una sorpresa aún mayor.
La joven rusa derrotó a la físicamente debilitada número dos del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka, por 6:7 (5:7), 6:4, 6:4, convirtiéndose así en la semifinalista más joven de un torneo de Grand Slam sobre tierra batida desde la suiza Martina Hingis hace 27 años. Andreyeva se enfrentará hoy a Paolini en la semifinal no favorita. La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, y la estadounidense Coco Gauff se enfrentarán en la segunda semifinal
Una alemana en la final
Una jugadora alemana va a por el título en la competición mixta. Laura Siegemund ganó la semifinal junto al francés Edouard Roger-Vasselin contra la noruega Ulrikke Eikeri y el argentino Máximo González en un match tie-break 10:7. En la final esperan la estadounidense Desirae Krawczyk y el británico Neal Skupski. «Una final de Grand Slam: todo el mundo sueña con eso, independientemente de la competición. Creo que es mega jugar en un escenario como éste», dijo Siegemund, de 36 años.
