La selección alemana de baloncesto ha conseguido una victoria histórica contra Grecia…. Este éxito se debió principalmente a una excelente actuación defensiva tras el descanso.
Había indicios tempranos de que se podía hacer historia esta noche en el Mercedes-Benz Arena de Berlín. El equipo alemán comenzó el partido contra la máxima favorita, Grecia, de manera furiosa. Ocho de once intentos de tres puntos entraron en la canasta, y el equipo anotó 31 puntos tras el primer cuarto. Y eso que los anfitriones sólo ganaban por cuatro puntos en ese momento, principalmente porque la superestrella Giannis Antetokounmpo dominaba a los rivales. Un intercambio de golpes entre dos equipos en igualdad de condiciones siguió su curso.
Al llegar al descanso, el equipo del seleccionador nacional Gordon Herbert perdía incluso por cuatro puntos, a pesar de los 57 puntos fuertes. «Estos jugadores estaban en una misión», dijo el técnico de 63 años, explicando por qué su equipo fue capaz de subir una o dos marchas tras el descanso, especialmente en el aspecto defensivo. «La clave fue que jugamos más físicamente en la segunda parte y conseguimos algunas paradas y reboteamos bien», dijo Maodo Lo. Y, «controlamos a Giannis», dijo Jonas Wohlfarth-Bottermann.
Lo que ayudó a los alemanes fueron las lecciones visuales que habían recibido el domingo. «Todos los que vieron el partido checo pudieron sacar sus conclusiones. Fuimos muy disciplinados», dijo Johannes Thiemann refiriéndose al partido de octavos de final de Grecia contra la República Checa, que por momentos bloqueó el camino de la superestrella hacia la canasta con cuatro hombres, pero que al final no pudo reunir la fuerza necesaria.
Y los alemanes fueron diferentes, manteniendo a Giannis y a los griegos a un punto incluso durante mucho tiempo en el tercer cuarto. «Contra la defensa que jugamos en la segunda parte, es difícil pasar», se congratuló el capitán Dennis Schröder. El equipo local se lanzó al ruedo, animado por un público que agotó las entradas, y no permitió que su rival se acercara. «Es divertido. Lo hicimos contra un equipo de primera», dijo Lo, que ya pensaba en la semifinal contra España. «Ahora tenemos que prepararnos para el próximo partido»