Guinea exigió mucho a la favorita, Francia, y dispuso de grandes ocasiones, sobre todo en la primera parte. Al final, a los africanos occidentales les faltó un poco de suerte, y el Equipe Tricolore marcó el gol del triunfo por 1-0 en una jugada a balón parado
Francia no impresionó mucho al principio de los Juegos Olímpicos, pero aun así logró imponerse a Estados Unidos por 3:0 al final. El seleccionador nacional, Thierry Henry, introdujo un cambio, dando entrada a Akliouche por Millot en la banda derecha.
Guinea, por su parte, que no sufrió cambios respecto a su decepcionante derrota por 2-1 ante Nueva Zelanda, estaba sometida a una verdadera presión y necesitaba puntuar para evitar una eliminación prematura. Los africanos occidentales, liderados por Naby Keita, del Bremen, mostraron un gran entusiasmo y causaron problemas al equipo francés durante largos tramos del partido.
Los guineanos se mostraron agresivos, presionando repetidamente y haciéndose con el balón. También crearon más ocasiones en la primera parte frente a los anfitriones, que se mostraron pomposos por momentos. Sin embargo, como el guardameta Restes salvó ante Diawara (9′), los supuestos goles de Keita (40′) y Touré (45+3) fueron anulados por fuera de juego y Lukeba salvó en la línea ante su compañero en el club de Leipzig Ilaix Moriba (45+10), se fueron al descanso sin goles.
Francia mejora hacia el final
Tras el descanso, el duelo siguió siendo intenso e igualado, pero el Equipe Tricolore intensificó la presión a medida que avanzaba el partido. Sin embargo, los franceses tuvieron que esperar hasta el minuto 75 para poder celebrarlo: Tras un saque de banda, las guineanas no lograron despejar el balón con decisión y, tras una jugada lateral, Olise centró desde la derecha para Sildillia. La jugadora del Friburgo cabeceó perfectamente a la escuadra desde cinco metros.
El 1:0 fue también el marcador final, ya que Guinea no tenía más flechas en su carcaj y acabó siendo derrotada por los franceses. Así pues, los africanos occidentales siguen teniendo cero puntos, pero aún no están eliminados, ya que Estados Unidos había derrotado previamente a Nueva Zelanda por 4-1. Si Guinea venciera a los estadounidenses por tres goles o más en la última jornada y Nueva Zelanda perdiera contra Francia en el partido paralelo, Keita y compañía seguirían clasificados.
Los anfitriones, por su parte, no están clasificados a pesar de sus seis puntos y necesitan al menos un punto más para alcanzar los cuartos de final en solitario.