El inicio de la nueva temporada no ha ido según lo previsto para los Minnesota Timberwolves. Los semifinalistas de los últimos playoffs perdieron siete de sus primeros 15 partidos. La falta de éxito también ha dejado huella en los jugadores
En Minneapolis todavía no funciona. Tras el trade por Julius Randle, el equipo recién formado sigue buscando su ritmo. El viernes por la noche, Anthony Edwards y compañía también perdieron ante los modestos Toronto Raptors, lo que provocó un altercado verbal entre el pívot Rudy Gobert y el nuevo fichaje Randle
El detonante fue una situación en el último cuarto. Gobert consiguió involucrar a Scottie Barnes, de Toronto, en un desajuste bajo la canasta, tras lo cual exigió un pase a Julius Randle. Cuando éste no accedió a la petición, el francés le reventó el cuello
Gobert: «Quiero dar un buen ejemplo »
Distraído por sus emociones, Gobert se quedó quieto demasiado tiempo en la zona, lo que fue penalizado con una violación de tres segundos y dos tiros libres para el rival. En la siguiente escena, Gobert también fue pitado por una falta imprudente. Minnesota perdió la concentración en esta fase del partido y más tarde también perdió el partido.
«Ya se lo he dicho a los chicos. Quiero dar un buen ejemplo y no lo hice en ese momento», admitió más tarde el pívot. «Me dejé llevar por mis emociones. Lo siento por eso «
Randle estaba en casa con Gobert
Julius Randle restó importancia a la escena tras el pitido final. «Así es el baloncesto, cosas así pasan. Nombra una familia perfecta, ¡todavía no he visto ninguna!». Al mismo tiempo, dejó claro que su relación con Gobert no se había resentido por ello. «He estado en casa de Rudy, no hay discusiones ni animosidad entre nosotros».
Desde el punto de vista deportivo, los Timberwolves tienen la oportunidad de asestar un golpe el domingo por la noche. A partir de las 21.30, hora alemana, reciben a los Boston Celtics, vigentes campeones.