Henry Maske celebra su 60 cumpleaños. La leyenda del boxeo alemán también habla de su polémica victoria contra Graciano Rocchigiani
Sus grandes triunfos fueron hace décadas, pero los recuerdos de Henry Maske no se han desvanecido en absoluto.
El título mundial de 1993, los combates contra Graciano Rocchigiani, esta fenomenal remontada contra Virgil Hill en 2007 y, sobre todo, la medalla de oro olímpica de Seúl en 1988 han dejado una huella imborrable en el icono del boxeo alemán.
«La victoria olímpica es algo increíblemente significativo. Está en mi pecho y en mi cabeza. Estoy muy contento por este recuerdo, me gusta tenerlo presente», declaró Maske en una entrevista con SID. En los años 90, popularizó el boxeo en Alemania y fue una de las mayores estrellas deportivas del país. Entretanto, las cosas se han vuelto más tranquilas en torno al oriundo de Brandeburgo, que el sábado celebra su 60º cumpleaños.
Máscara contra Rocky: una cuestión de honor
Y el «caballero» lo está pasando «muy tranquilo en un pequeño círculo familiar» en su ciudad adoptiva de Overath, cerca de Colonia. Los días en que decenas de millones de espectadores le aclamaban frente al televisor han pasado a la historia. Pero Maske ha seguido formando parte del boxeo
«Este deporte ha tenido una influencia increíble en mí. Siempre estoy relacionado con él de alguna manera. Las cosas que van de la mano con él siguen siendo mis compañeras. El desarrollo personal, el perfil, la forma de afrontar las cosas», dijo Maske. Desde 2020, es socio de la empresa ROOQ, con sede en Aquisgrán, que desarrolla tecnología para el boxeo.
Gracias al inteligente marketing del canal de televisión RTL y al establo de boxeo Sauerland, Maske escribió en su día una historia de éxito sin parangón. Los combates de Maske, especialmente los dos contra el ya fallecido berlinés Rocchigiani, atrajeron a las masas a la televisión, con hasta 18 millones de espectadores deseando ver pelear y ganar a Maske.
«Él, ahí arriba, dirá que ha ganado. Yo diré: he ganado. Se queda así», dijo Maske sobre el primer combate contra «Rocky», que había ido a parar a manos de Maske de forma extremadamente polémica.
Pero por lo demás, Maske cumplió. Tras 19 victorias, arrebató la corona del peso semipesado de la FIB al profesional estadounidense Charles Williams en marzo de 1993 y defendió con éxito su título en diez ocasiones. Luego llegó su derrota ante Hill y con ella el (supuesto) final de su carrera
El exitoso regreso de Maske contra Hill
Once años después, en marzo de 2007, ambos volvieron a enfrentarse en el ring, también en Múnich. Maske tenía ya 43 años y casi nadie creía entonces que fuera capaz de nada. Pero el talentoso zurdo sorprendió a los expertos. «Mi último combate contra Virgil Hill fue el estilo libre, no tenía nada que ver con mi deber», dijo Maske.
Hoy en día, dice, «ya no tocamos el violín grande en el boxeo amateur y profesional». Pero aún conserva recuerdos de la época dorada. Cuando Maske echa la vista atrás a su carrera, se siente «muy feliz» porque: «Conseguí mucho más de lo que nunca esperé».