La hija del icono del patinaje de velocidad Gunda Niemann-Stirnemann, Victoria Stirnemann, debuta en el boxeo en Erfurt. Su primer combate profesional es un éxito inmediato
Cuando Victoria Stirnemann bajó del ring de boxeo en Erfurt, también recibió un beso de su madre. La hija del icono del patinaje de velocidad Gunda Niemann-Stirnemann acababa de ganar su primer combate de boxeo y recibió la felicitación de su célebre madre.
La joven de 21 años ganó el combate contra Sabine Hempel, de Leipzig, en el segundo asalto con un gancho al mentón que noqueó a su rival. La especialidad: No sólo era el debut de Stirnemann en el boxeo profesional, sino que la joven de 21 años nunca antes había peleado en un combate amateur.
«Cayó en el primer asalto y ya estaba sacudiendo la cabeza. En el segundo asalto volví a golpearla bien y el entrenador tiró la toalla. La potencia en el boxeo viene de las piernas y yo la tengo del patinaje», dijo Stirnemann a Bild. Y continuó: «No tengo ni un rasguño. Golpear, pero no ser golpeado, es algo que he hecho bien».
Su madre, Gunda Niemann-Stirnemann, se sintió muy aliviada tras el éxito de su hija. «Me dijo de antemano: ‘Cuidado, va a intentar noquearte’. Estaba muy, muy asustada y nerviosa. Pero aliviada al final», explica la joven boxeadora.
Foto con su oponente
Era el octavo combate de Sabine Hempel a nivel profesional, pero la púgil de 31 años se mostró visiblemente relajada en su derrota ante la debutante. «Después vino a mi camerino y quiso hacerse una foto conmigo. Me dijo que ahora debería enseñarle a patinar», relató Victoria.
A pesar del éxito de su debut, Stirnemann prefiere seguir los pasos deportivos de su madre en el futuro. Gunda Niemann-Stirnemann, que ahora tiene 57 años, puede presumir de haber sido tres veces campeona olímpica de patinaje de velocidad. «Fue una gran sensación. Me habría encantado volver al ring enseguida. Pero el patinaje de velocidad tiene prioridad. Sin embargo, estoy dispuesta a volver a hacerlo dentro de un año», explicó la talentosa boxeadora.