El FC Bayern ha viajado a Leverkusen con una ventaja de tres goles. ¿Se tambaleará de nuevo la clasificación para cuartos de final?
Hasta ahora, el FC Bayern ha llegado al partido de vuelta de una competición europea con una ventaja de tres goles en 27 ocasiones y ha pasado siempre a la siguiente ronda. En la historia de la Liga de Campeones solo ha ocurrido cuatro veces que un equipo haya podido remontar una ventaja tan abultada (quizás recuerden el Liverpool en 2019).
Si los muniqueses quieren evitar una debacle histórica, el martes por la noche en Leverkusen tendrán que mostrar la misma garra y ambición que en el partido de ida hace seis días, cuando Harry Kane, Jamal Musiala y unos bastante torpes jugadores del Bayer se encargaron de poner el 3-0 en el marcador.
¿Existe peligro de relajación en el Bayern? En absoluto, asegura el entrenador Vincent Kompany: «Creo que cuando eres entrenador del Bayern, a veces es un poco más fácil mentalmente». Porque al fin y al cabo, en el FC Bayern siempre hay que ganar, independientemente de la ventaja. «Al final, queremos conseguir el resultado que nos lleve a la siguiente ronda, pero nuestra principal prioridad sigue siendo ganar cada partido».
Por supuesto, ayuda que el mejor jugador del rival, Florian Wirtz, no esté disponible. «Es una pena, por supuesto», dice Kompany, «le deseamos una pronta recuperación». Él conoce la sensación un poco, ya que el belga también ha tenido que prescindir de Kane, Musiala o, más recientemente, Joshua Kimmich en varias ocasiones a lo largo de la temporada.
«Sigue siendo un jugador que marca la diferencia», dice Kompany sobre Wirtz. «No se puede reemplazar uno por uno, el colectivo tiene que compensarlo o se necesita otra idea. Pero eso no debe influir demasiado en nuestra preparación, hay muchos otros buenos jugadores. Tenemos que volver a dar lo mejor de nosotros mismos para ganar el partido».
En general, el entrenador del Bayern no quiere orientarse demasiado en el rival, como hizo hace poco más de tres semanas, cuando un potente once del Bayer había acorralado a los muniqueses en su propio campo. «Si un equipo se merece que tengamos que defender en profundidad, lo haremos», repitió Kompany la frase que ya había pronunciado antes del partido de ida. «Eso es lo que teníamos que hacer en el partido. Sin embargo, desde el principio el objetivo siempre es hacer lo que nos ha traído hasta aquí con nuestro mejor rendimiento. Mañana será igual. En estos partidos siempre pasan muchas cosas. Pasarán muchas cosas, eso es lo que podemos esperar».
Para el joven entrenador, sería el primer gran éxito en sus ocho meses y medio en Múnich. En la Bundesliga, el 2-3 contra el Bochum puede considerarse un desliz debido a la derrota del Leverkusen contra el Bremen, pero el Bayern sigue claramente en camino de ganar el título. Y en la Liga de Campeones, si pasa la fase de grupos, le esperan partidos asequibles contra el Inter de Milán o el Feyenoord.