En solo seis meses en el AS Roma, Mats Hummels ya ha vivido algunos altibajos. Ahora ha hablado largo y tendido.
Tras casi 20 años de carrera en Alemania, Mats Hummels decidió dar el salto al extranjero a los 35 años. «Quería vivir una aventura, algo que no había hecho antes y salir de mi zona de confort», explica el ahora jugador de 36 años en una entrevista con DAZN sobre su fichaje por el Roma.
Después de más de medio año en la «ciudad eterna», se puede decir que la aventura ha sido todo un éxito. Y al principio no tenía nada que ver con una zona de confort. «Llegué y tuve conversaciones con Daniele de Rossi sobre mi estilo de juego y mi papel», dice Hummels. «Pero a las dos semanas de mi llegada ya no estaba».
El sucesor de De Rossi en el banquillo se llamaba Ivan Juric, tenía un «estilo de juego completamente diferente» y no tenía muchas ganas de contar con el nuevo fichaje alemán. Un jugador de banquillo en lugar de un jugador clave. «Por supuesto, fue un momento muy malo para mí», confiesa Hummels, que, sin embargo, encontró la manera de afrontarlo. «Siempre me tomo estas cosas con humor. Lo vi casi con ironía, porque tenía claro que si seguía entrenando y trabajando, tarde o temprano mi momento llegaría».
Elogios para Ranieri, que ya no cuenta con Hummels
Este momento llegó por primera vez el 27 de octubre de 2024. La Roma perdió 1-5 en Florencia, y Hummels marcó en propia puerta. «En ese momento me alegré de que al menos no tuviera una influencia real en el resultado», dice el desafortunado con cierta distancia. «Pero el comienzo fue, por supuesto, lo peor posible».
Las cosas mejoraron pocas semanas después. Juric tuvo que irse y el legendario Claudio Ranieri tomó el relevo, con mucho más interés en el campeón del mundo de 2014. «Tiene una autoridad natural. Es tranquilo, amable, pero se impone cuando es necesario. La combinación de entrenador y equipo encaja muy bien», opina Hummels, a pesar de haber perdido su condición de titular con Ranieri.
Desde hace casi dos meses, el exjugador del Dortmund solo ha jugado dos partidos de liga contra equipos de la parte baja de la tabla, y todo apunta a que su aventura romana terminará después de una temporada. Y justo ahora que Hummels se ha aclimatado.
«El fútbol es diferente a la Bundesliga. Se defiende mucho hombre a hombre por todo el campo, eso no lo conocía antes», dice el veterano, que no encontró el mayor desafío en el césped: “Lo único que me supuso un problema mayor al principio fue el tráfico. Era una locura, pero también me acostumbré. Me siento muy, muy a gusto aquí”.
Una frase que también deja margen de interpretación para el escenario de finalización de la carrera y permanencia privada en Roma. Especulación. Por el contrario, la conclusión personal de Hummels sobre el viaje al extranjero en otoño parece estar grabada en piedra para una carrera notable: «Ha pasado exactamente lo que quería. Ha habido momentos difíciles, ha habido momentos muy bonitos. Incluso en los momentos difíciles, simplemente tienes que mantenerte firme».
Hummels siempre intenta hacerlo con una dosis de humor e ironía. Y parece que lo consigue.
