El defensor del título, el Manchester United, ya ha fracasado en los octavos de final de la FA Cup. Los Red Devils se vieron por detrás en el marcador contra el Fulham, pero luego mejoraron y se clasificaron para la tanda de penaltis. En ella, Bernd Leno brilló.
El entrenador del United, Ruben Amorim, prescindió de Alejandro Garnacho y Patrick Dorgu en la liga tras la victoria por 3-2 contra el Ipswich y confió en Noussair Mazraoui y Christian Eriksen. En el Fulham, por su parte, se produjeron no solo tres cambios con respecto al 2-1 en casa del Wolverhampton Wanderers (Calvin Bassey, Antonee Robinson y Alex Iwobi jugaron en lugar de Jorge Cuenca, Issa Diop y Ryan Sessengon), sino también un cambio de sistema de 3-4-2-1 a 4-2-3-1.
El partido comenzó con muy buen pie, ambos equipos buscaban el ataque y la portería contraria. Pero esto no duró mucho, ya que a medida que avanzaba el partido el nivel fue bajando. Los errores se acumularon y las ocasiones escasearon. Aun así, se marcó un gol antes del descanso, y tras un balón parado: Rodrigo Muniz prolongó de cabeza un saque de esquina de Pereira desde la derecha al segundo palo, donde Bassey estaba listo y cabeceó a gol desde cinco metros para poner el 1-0. El Fulham se adelantó (45+1).
Bruno Fernandes obliga a la tanda de penaltis
Tras el descanso, el Manchester mejoró, pero le costó mucho contra un Fulham muy comprometido y presente en los duelos. Sin embargo, el United tuvo más ocasiones de gol en total a lo largo del partido (20:12) y se llevó el premio en el minuto 71 con el empate: tras una buena presión y la consiguiente recuperación del balón, Diogo Dalot se escapó por la izquierda y asistió a Bruno Fernandes, que estaba en el área. El portugués se lo agradeció y marcó con la zurda desde 15 metros para poner el 1-1.
El partido siguió siendo un juego al filo de la navaja, en el que, sin embargo, no se marcaron más goles a pesar de los 30 minutos de tiempo añadido. La decisión se tomó en la tanda de penaltis. En esta tanda de penaltis, Bernd Leno se convirtió en el héroe de la noche: el portero alemán estuvo atento en el primer lanzamiento de Victor Lindelöf, que se había quedado demasiado centrado, y luego despejó el penalti de Joshua Zirkzee desde la esquina inferior derecha y llevó a los Cottagers a los cuartos de final de la FA Cup.