La nueva política arancelaria de Trump también genera incertidumbre en la Fórmula 1: los equipos y los proveedores observan los acontecimientos con creciente preocupación
El regreso de Donald Trump a la escena política no solo trae consigo agitación política, sino también incertidumbre económica, especialmente en el ámbito de las relaciones comerciales internacionales.
Sus anuncios y las medidas ya adoptadas sobre nuevos aranceles o el endurecimiento de los ya existentes sobre las importaciones, en particular sobre materias primas y productos estratégicamente importantes procedentes de China, también plantean interrogantes en la Fórmula 1.
Sin embargo, Peter Bayer, director general de Racing Bulls, subraya que, por el momento, no se aprecian efectos dramáticos. «¡Por ahora no nos dedicamos al comercio de divisas!», afirma con un guiño.
«Tenemos patrocinadores con sede en Estados Unidos que están analizando la situación con detenimiento, pero, por el momento, no esperamos grandes efectos. Simplemente hay mucha incertidumbre sobre lo que realmente va a pasar, si estos aranceles se aplicarán realmente y en qué medida».
El director del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, opina lo mismo, pero añade: «No solo tenemos patrocinadores estadounidenses, sino también muchos proveedores estadounidenses que, a su vez, obtienen materias primas de China. Y eso es precisamente lo que genera incertidumbre».
«Estamos manteniendo conversaciones abiertas con ellos y tratando de anticiparnos a cualquier posible problema, pero es cierto que la situación puede complicarse».
Andy Cowell, de Aston Martin, también se muestra cauteloso al valorar la situación: «La economía mundial está atravesando un momento turbulento. Estamos observando de cerca lo que ocurre e intentando reaccionar en consecuencia. Sin embargo, creo que la situación se calmará con el tiempo».
Los antecedentes: la política arancelaria de Trump
El trasfondo de esta incertidumbre es la reciente intensificación de la política económica de Trump, que se basa en gran medida en medidas proteccionistas. El 15 de abril de 2025, el presidente estadounidense anunció que se revisarían todas las importaciones de minerales críticos, es decir, materias primas estratégicamente importantes como las tierras raras. El objetivo es reducir la dependencia de proveedores extranjeros, en particular de China.
Un ejemplo de las consecuencias inmediatas de esta política: el fabricante estadounidense MP Materials ha suspendido todos los envíos de tierras raras a China. Estas materias primas son esenciales para la alta tecnología y, por lo tanto, también para la Fórmula 1, donde muchos componentes están fabricados con materiales complejos que se obtienen a través de cadenas de suministro globales.
Repercusiones en los equipos
Los equipos se enfrentan a la incertidumbre de un posible aumento de los costes de materiales, suministros y transporte. En un deporte en el que cada gramo cuenta y cada componente suele estar hecho a medida, incluso las pequeñas interrupciones en la cadena de suministro pueden tener grandes repercusiones.
A esto se suma que, desde la introducción del límite presupuestario en la Fórmula 1, los equipos deben calcular con más rigor que nunca. Ahora, su reto consiste en adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones, ya sea en materia de materiales, logística o costes.
Queda por ver si los aranceles de Trump acabarán afectando directamente a la Fórmula 1. Sin embargo, las declaraciones de los jefes de equipo muestran lo estrechamente vinculada que está la categoría reina del automovilismo a las corrientes económicas mundiales y lo mucho que las decisiones políticas ajenas a los circuitos influyen en sus estructuras.
