El presidente Mohammed bin Sulayem cree que la Federación Internacional de Automovilismo merece más reconocimiento: a la FIA también le va muy mal económicamente
La Fórmula 1 está en auge. La categoría reina del automovilismo y sus diez escuderías valen actualmente más que nunca y parece que todos los países claman por albergar un Gran Premio. Este éxito se atribuye a menudo a Liberty Media, que posee los derechos comerciales de la Fórmula 1 desde 2017.
En una entrevista exclusiva con la edición global de Motorsport.com, sin embargo,
el presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem, subraya en este contexto que se da muy poca importancia al papel de la Federación Internacional de Automovilismo.
«Liberty Media ha hecho un gran trabajo transformando la Fórmula 1. Si me dijeran que puedo volver atrás en el tiempo, ¿lo desharía? Por supuesto que no. No lo desharía», subraya.
«Pero me aseguraría de que la FIA está en igualdad de condiciones con ellos», asegura el presidente de la FIA, elegido en diciembre de 2021, que subraya que Liberty es “un buen promotor” y que no cree que nadie pueda hacer un trabajo mejor en estos momentos.
«Les apoyo en lo que están haciendo. La FIA trabaja con ellos de la mejor manera [posible]», aclara bin Sulayem. «Pero el reglamento y la administración son trabajo de la FIA», subraya. Porque eso parece olvidarse a menudo
«Nunca obtenemos el reconocimiento. Imposible», dice y añade: “Sólo recibimos basura”. Lo que quiere decir con esto es que, en su opinión, los méritos de la FIA reciben muy poca atención pública. En cambio, sólo se habla de cosas negativas.
Por ejemplo, recientemente se ha vuelto a criticar una medida de la FIA para reducir las palabrotas de los pilotos de Fórmula 1 por radio. El campeón del mundo Max Verstappen incluso amenazó recientemente con dimitir después de que la FIA le sancionara por decir una palabrota.
Otra gran molestia para bin Sulayem son las finanzas. «Todo el mundo ha ganado dinero con la FIA, todos menos la FIA», subraya. No tiene ningún problema con que todo el mundo gane dinero con la Fórmula 1. Pero el organismo rector del mundial también debería beneficiarse de ello»
