En los octavos de final de la FA Cup, el Manchester City se enfrentó al Plymouth Argyle, equipo de segunda división que había eliminado al Liverpool de la competición en la ronda anterior. El ManCity tuvo que tragar el 0-1 en contra, pero aún pudo darle la vuelta al partido.
El Manchester City había sido advertido antes del partido: el Plymouth Argyle había ganado a principios de febrero en casa por 1-0 contra el líder de la Premier League, el Liverpool, en la cuarta ronda de la FA Cup.
El ManCity con una alineación estelar en ataque
A pesar de todo, el equipo de Pep Guardiola, que en ataque contaba con casi todos los grandes nombres del fútbol (Bernardo Silva, De Bruyne, Gündogan, Grealish, Foden), no pudo evitar la derrota por 0-1 contra el Plymouth.
El equipo de segunda división se adelantó en el minuto 38 tras un saque de esquina. Sorinola centró el balón y el defensa central ucraniano Talovierov remató de cabeza. Un golpe para el ManCity, del que el favorito se recuperó rápidamente.
La rápida respuesta al gol en contra
Ya en el tiempo de descuento de la primera parte, los locales pudieron empatar. De Bruyne envió un centro de falta al área, que el joven O’Reilly envió a la portería (45.+1). No sería la última jugada destacada del canterano de 19 años.
Porque en la segunda parte el City volvió a tener dificultades para meter el balón en la portería, y de nuevo fue O’Reilly quien rompió el hechizo. En el minuto 75, el centrocampista de 1,93 metros de altura estaba en el segundo palo justo en el lugar correcto tras un saque de esquina y empujó el balón al fondo de la red.
De Bruyne pone el broche final
Y 15 minutos después, De Bruyne puso el broche final: Haaland falló primero ante el portero del Plymouth Hazard, pero recuperó el balón y se lo pasó a De Bruyne, que marcó el 3-1 definitivo.
No fue una actuación brillante de los Skyblues, pero la victoria les permite pasar a cuartos de final de la FA Cup y, por lo tanto, mantener al menos una oportunidad de ganar el título esta temporada.