Cuando el balón se coló en la portería del Ipswich Town a los 80 segundos, Rubén Amorim tenía todo el derecho a soñar con un debut perfecto con el Manchester United. Pero entonces llegó la amarga realidad.
«El aspecto físico del equipo» fue algo que Rubén Amorim señaló repetidamente como un área clave a mejorar en vísperas de su debut con el United. El hecho de que sus jugadores sólo recorrieran 102 kilómetros en Ipswich -la segunda peor cifra de la temporada- se debió en parte a la ventaja en la posesión del balón, pero encajaba con la imagen general que presentaban los Diablos Rojos.
«Tenemos que mejorar mucho físicamente», reconoció el portugués en el micrófono de Sky tras el pitido final. Sin embargo, tras sólo dos días de entrenamiento como un equipo completo, «necesitamos tiempo para trabajar en estas cosas. »
Más hablado en una semana «que en cuatro años en el Sporting »
Tiempo, que sabemos que es limitado en la zona roja de Manchester. El nivel de expectación es mayor que en Lisboa, y el interés de los medios de comunicación no se puede comparar con el del anterior empleador de Amorim: «He hablado más esta semana que en cuatro años en el Sporting», resumió el técnico, que en realidad «no quiere otra cosa» que trabajar con sus jugadores.
El hecho de que esto puede conducir al éxito ya quedó patente en menos de dos minutos, cuando Amad asistió a Marcus Rashford en el primer gol, tras un largo sprint por la banda. Amorim había jugado con el delantero -y atacante nominal- como extremo derecho y, por lo tanto, participó indirectamente en el 1-0 entretanto.
Amorim pide más riesgo
Al final, los Diablos Rojos no pudieron aprovechar su prometedor comienzo. Una de las razones que aduce el entrenador es la falta de voluntad para asumir riesgos: «Si ahora sólo intentamos ganar partidos y no asumimos riesgos, el año que viene tendremos los mismos problemas en la misma fase. Tenemos que asimilar la nueva idea e intentar mejorar», afirmó Amorim.
«De momento», el United no está consiguiendo “controlar el tempo del partido, incluso después de adelantarse tan pronto”. De momento, da igual que los jugadores «lo hayan intentado de verdad» y «quieran hacerlo». «
Próxima oportunidad el jueves
Por delante de Amorim, que tiene que demostrar que es el séptimo sucesor permanente del legendario Sir Alex Ferguson, se avecinan unas semanas muy ajetreadas. Con una diferencia de seis puntos, los puestos de Liga de Campeones siguen al alcance de la mano, pero el equipo, duodécimo en la tabla, no puede permitirse demasiados tropiezos.
Tras su decepcionante debut, a Amorim y al Man United les espera la siguiente tarea el jueves, cuando el Bodö/Glimt visite Old Trafford en la Europa League (21:00). El portugués tendrá entonces otra oportunidad de empezar mejor que Ferguson, que hace casi 28 años sólo logró un 0-0 en Norwich tras su debut igualmente infructuoso (0-2 en Oxford United).