Hubo disturbios y numerosas detenciones en Río de Janeiro antes del partido de semifinales de la Copa Libertadores del miércoles entre Botafogo y Peñarol de Montevideo, capital de Uruguay.
Según informes policiales, presuntos hinchas del equipo de fútbol uruguayo saquearon tiendas y destruyeron vehículos, entre ellos un autobús, así como motocicletas. Estos fueron incendiados en el paseo fluvial de la zona oeste de Río de Janeiro, como también puede verse en fotos y vídeos. También se lanzaron piedras y botellas contra los policías que intervinieron. Además, se utilizaron mesas de las tiendas de la playa como escudos y marcos de tiendas como porras, según informaron los medios de comunicación locales.
Según informes policiales, hasta el momento se ha detenido a más de 250 personas como consecuencia de los disturbios. También se ha confiscado una pistola.
Los hinchas serán escoltados fuera de la ciudad
«El fútbol es un deporte de celebración y unidad. No permitiremos que estos infractores de la ley perturben la vida cotidiana de la gente con un comportamiento brutal y vandálico. Escenas como ésta no deben repetirse», declaró el gobernador de Río, Claudio Castro, en el servicio de mensajes cortos X. Por orden del gobierno, los hinchas de Peñarol van a ser escoltados fuera de la ciudad.
Según la policía, los disturbios comenzaron hacia el mediodía, después de que uno de los hinchas robara un teléfono móvil en una panadería. Botafogo se enfrentará a Peñarol en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores el jueves por la noche (2h30 CEST). El partido de vuelta se disputará en Montevideo dentro de una semana (jueves, 1.30 h CEST). El torneo sudamericano es comparable a la Liga de Campeones.
