El Manchester United se mantuvo invicto en su cuarto y último partido bajo la dirección del técnico interino Ruud van Nistelrooy. El hombre del partido en la merecida victoria contra el Leicester fue Bruno Fernandes, que participó en los tres goles
En su último partido como entrenador interino, el técnico Ruud van Nistelrooy introdujo tres cambios en su equipo respecto a la victoria por 2-0 ante el Salónica en la Europa League. De Ligt y Lisandro Martínez se incorporaron al centro de la defensa, mientras que Lindelöf y Evans rotaron. Además, Rashford pudo empezar en la izquierda de la defensa por Garnacho. Por su parte, el Leicester no pudo contar con el atacante Jamie Vardy, descartado de última hora por lesión.
El Man United se hizo con el control del partido en los primeros compases, en los que los Foxes se limitaron inicialmente al trabajo defensivo. Muy poco ocurrió en el cuarto de hora inicial. Los Diablos Rojos buscaban el hueco, pero no lo encontraban.
En el minuto 17, sin embargo, las cosas se precipitaron para los Zorros, que llevaban tres partidos sin ganar. Tras un saque de banda en campo contrario, Bruno Fernandes se entendió con Amad, que realizó una impresionante parada con el tacón. Desde 16 metros, el portugués envió el balón a la escuadra.
El Leicester se volvió ahora un poco más valiente y tuvo la oportunidad de empatar en el minuto 29. Tras un maravilloso pase en profundidad de Buonanotte, Ndidi se encontró solo delante de Onana, pero el portero fue su maestro
2:0 con un doble muslo
Y entonces, en el minuto 38, hubo un poco de mala suerte en la retaguardia. Bruno Fernandes había intentado rematar de cabeza un centro de Mazraoui, pero el balón golpeó en su muslo y luego en el de Kristiansen, que desvió el balón imparable hacia su propia portería: 2:0. Poco antes del descanso, el ágil Amad tuvo incluso la oportunidad de hacer el 2:0, pero no llegó a tocar el pie del portero Hermansen.
Fue suficiente para los Diablos Rojos, que entraron en modo administración muy pronto y permitieron que los poco inspirados Zorros se desbocaran. Aparte de un remate medio peligroso de Ayew (70′, Onana estaba atento), los visitantes no lograron crear nada digno de mención
El golazo de Garnacho es decisivo
En el minuto 82, los Diablos Rojos sentenciaron por fin. El centro inteligente del suplente Eriksen creó mucho espacio para Bruno Fernandes, que cedió el balón a la izquierda a Garnacho, que también había entrado en el partido. El maravilloso disparo del extremo a la escuadra derecha supuso el 3-0, que también fue el resultado final en Old Trafford.
Tras el parón internacional, Rubén Amorim se sentará por primera vez en el banquillo del Manchester United el 24 de noviembre. Los Red Devils se enfrentarán entonces al Ispwich fuera de casa. El Leicester recibe al Chelsea un día antes