La Juventus no brilla por su belleza estos días, la Vieja Señora ha actuado más bien como un campeón de récord con cabeza fría desde el comienzo de la Serie A. Los puntos son más importantes que el esprit y el espectáculo. Los puntos son más importantes que el espíritu y el espectáculo, y la victoria por 2-0 contra La Spezia lo confirmó una vez más.
Dominante en cierto modo, la actuación de la Juventus en casa contra el forastero Spezia Calcio lo fue ciertamente, pero sólo en las categorías de posesión, control del juego, ventajas de campo. Sin embargo, en términos de juego, la Vieja Señora careció de mucho poder ofensivo, de poder de penetración y de capacidad de remate, tal y como había hecho recientemente (0-0 en la Sampdoria, 1-1 contra la Roma).
Al final, fue un estandarte el que trajo la merecida ventaja del descanso, y qué estandarte: el delantero turinés Vlahovic agarró el balón, como había hecho días antes contra los giallorossi, para meterlo por la esquina superior derecha de la red (minuto 9). Los bianconeri lograron mantener su ventaja, que funcionó bien hasta el final de los primeros 45 minutos. Aunque los visitantes de La Spezia lo intentaron de vez en cuando en dirección a la portería de la Juve, donde Perin había entrado por el lesionado Szczesny (minuto 43), nunca llegó a ser peligroso.
Gatti y Bremer: no hay que dejarse vencer
Tras la reanudación, se reveló una copia del primer tiempo a los pocos minutos. Una vez más, el Juventus sólo hizo lo necesario, con los goles de Kean (46) y del local Miretti (53). Sin embargo, desde un punto de vista neutral, ya fue una pobre exhibición de fútbol, y las incorporaciones de los dos atacantes recién llegados, Kostic y di María, no ayudaron.
Sin embargo, dado que los esfuerzos ofensivos del Spezia Calcio, de fuera, fueron básicamente inexistentes y la defensa turinesa nunca fue desafiada, no se puede culpar a los bianconeri de este estilo de juego. Se le puede llamar inteligente y confiado, pero siempre tuvo éxito.
Los dos nuevos centrales, Gatti (Frosinone) y Bremer (FC Torino), que fue nombrado mejor defensa de Italia la pasada temporada, se entendieron muy bien y no dejaron que nada fallara. Ambos parecen haberse encontrado rápidamente en ausencia de los grandes del año pasado, Chiellini (trasladado a Los Ángeles), de Ligt (FC Bayern) y Bonucci (problemas musculares).
Premio para Milik
A continuación se marcó un nuevo gol: tras un centro de Miretti, el comodín Milik, fichado del Marsella, marcó el definitivo 2:0 (90.+2) con un inteligente remate a la media vuelta: un gran debut para el delantero, que se vestía por primera vez con la camiseta de la Juve. Además, la certeza de la segunda victoria en el cuarto partido de la temporada hace que los bianconeri, aún invictos (ocho puntos), hayan empezado con buen pie y se sitúen en la cima.