De aclamado goleador a niño problemático: Marcus Thuram sigue corriendo detrás de su forma esta temporada. El director deportivo Roland Virkus habla de la clave para que el francés vuelva a las andadas.
En sus dos primeros años en el Gladbach, Thuram cumplió con creces. Diez goles y ocho asistencias en la temporada 2019/20 de la Bundesliga. Ocho goles y siete asistencias en la temporada 2020/21. Sin embargo, en la presente jornada, el gran cero sigue en pie: ni un solo gol. Ni siquiera una asistencia de gol.
Una trayectoria desastrosa para un atacante que se recomendó a sí mismo para la selección francesa gracias a sus buenas actuaciones en los Foals y que se puso en el punto de mira de los principales clubes europeos. El punto de fricción en el desarrollo es fácilmente identificable: Fue el 21 de agosto de 2021. En Leverkusen, en la derrota del Gladbach por 4-0 en la segunda jornada, Thuram se rompió un ligamento interno de la rodilla. Una lesión con consecuencias drásticas y duraderas. El fichaje de Thuram por el Inter de Milán, que estaba previsto desde hacía tiempo, se frustró en el último momento, dejando al jugador de 24 años con semanas y meses de dolor. Y la ruptura de la lesión también tuvo un efecto físico. Velocidad, explosividad, asertividad en el regate, marcar goles… los déficits de Thuram en todo lo que realmente le convierte en un jugador ofensivo eran y son evidentes. Incluso en sus últimas apariciones como suplente permaneció pálido.
No obstante, cuentan con que Thuram se coja a sí mismo y se convierta en un factor importante en la lucha por el descenso. «Marcus es un tipo de sol. Alguien así necesita confianza en sí mismo para su juego. Y la confianza en uno mismo proviene de las experiencias positivas», dice Roland Virkus. Thuram, en opinión del director deportivo «uno de los mejores jugadores de uno contra uno de la Bundesliga», recibe apoyo siempre que puede. «Estamos haciendo todo lo posible para que el chico pueda volver a jugar con confianza. Y si lo conseguimos, seguirá siendo muy valioso para nosotros. Se necesita un jugador así», dice Virkus. Especialmente en esta precaria situación en la que se encuentra el Gladbach.