La selección turca se deshizo el domingo por la noche en las Islas Feroe. Las críticas a Stefan Kuntz crecieron aún más después del partido.
Cuatro partidos, cuatro victorias, más una diferencia de goles de 14-0, los resultados de Turquía antes de la reciente pausa internacional le han permitido avanzar con confianza en la Liga B de la Nations League. Por ello, los partidos contra Luxemburgo y las Islas Feroe sólo tuvieron el carácter de un partido de prueba, pero aun así el seleccionador Kuntz se quedó boquiabierto al final.
En el empate 3-3 contra Luxemburgo, Turquía estuvo tres veces en desventaja, pero empató tres veces y así evitó la vergüenza. Sin embargo, tres días más tarde, en las Islas Feroe, perdieron por 2-1 tras una mala actuación.
Las críticas a Kuntz, que ya venían de lejos a pesar de los buenos resultados obtenidos hasta entonces, se hicieron aún más fuertes, y el técnico de 59 años tuvo que dar explicaciones en la rueda de prensa. Kuntz no ocultó los dos malos resultados, «corrimos menos que el rival contra Luxemburgo y en las Islas Feroe, ganamos menos duelos en ambos partidos. Estos son los elementos básicos del fútbol. «
Jugadores clave lesionados imposibles de sustituir
Sin embargo, Kuntz se mostró poco comprensivo con el malestar que se había dirigido al equipo turco incluso antes de los partidos. «Tuvimos cuatro victorias, no entiendo lo que fue insatisfactorio. Nuestro primer objetivo era aumentar nuestras posibilidades de acceder a la repesca del Mundial, y lo hemos conseguido. El segundo punto era conseguir el ascenso a la Liga B. A pesar de los resultados negativos de los dos últimos partidos, hemos conseguido ese objetivo».
En ambos partidos, sin embargo, Turquía jugó con una plantilla debilitada, con jugadores clave como Hakan Calhanoglu, Merih Demiral y Salih Özcan, del Dortmund, que descansaron o sufrieron lesiones. Si faltan jugadores de este calibre, Kuntz afirma que la amplitud de la plantilla turca no está en condiciones de llenar esos huecos. «No es una excusa, es mi explicación», añadió Kuntz. «Esa es la realidad. Esa es la realidad de la selección turca. Esta es la situación cualitativa».
Por ello, el veterano entrenador de la selección sub-21 de Alemania desea que haya más entendimiento, sobre todo porque el proceso, que inició tras asumir el cargo hace casi exactamente un año, «no va a ser inmediato». Por eso, a pesar de los vientos en contra, Kuntz «no desperdicia ni un ápice de mis pensamientos en dimitir».
La selección turca quiere resarcirse a mediados de noviembre, cuando están programados dos partidos de prueba contra Escocia y la República Checa poco antes del Mundial de Qatar.