El Union de Berlín decepciona en todos los aspectos en Augsburgo. El problema cardinal sigue siendo la ofensiva inofensiva
Una vez más, el Eisern decepcionó por su falta de imaginación e imprecisión en la zona delantera, la llamada zona tres, en la derrota por 2-0 en Augsburgo. Andras Schäfer tuvo la primera ocasión real de gol con un disparo lejano en la segunda parte. Con el coraje de la desesperación a 0:2, el Hierro creó luego dos ocasiones más poco antes del final.
En general, sin embargo, fue demasiado poco para quitarle algo al Augsburgo. «Nos cuesta cuando tenemos el balón», declaró el capitán Christopher Trimmel en DAZN. Según el jugador de 37 años, a menudo todo se reduce al último pase.
Es la decimosexta vez que los Köpenickers no consiguen marcar. Ningún otro equipo de la Bundesliga ha «superado» esa cifra. Tras la marcha de Kevin Behrens al VfL Wolfsburgo, el cuarto clasificado del año pasado carece de un delantero centro en el medio que sea capaz de enganchar balones y pasarlos, así como de aprovechar los numerosos pases que llegan con su habilidad para saltar y su potencia de cabeza.
Gran parte del juego se basó en el azar
En Augsburgo, Berlín intentó innumerables centros desde medio campo porque no conseguía llegar a línea de fondo. Pero los Fuggerstädter mantuvieron la ventaja en casi todos los duelos aéreos.
Gran parte del juego del Union se basó en la casualidad, como ha ocurrido a menudo esta temporada. Actualmente no existe un plan claro sobre cómo debe actuar el equipo del entrenador Nenad Bjelica cuando tiene la posesión en campo contrario. Por eso no es de extrañar que la tendencia sea a la baja
La ventaja sobre los puestos de descenso podría reducirse a tres puntos
No sólo por la revelación ofensiva, sino también porque el equipo de la capital cometió demasiados errores en Augsburgo y, por tanto, tuvo demasiados fallos de concentración. Diogo Leite resbaló en el 0:1 y Alex Kral se desmarcó en el 0:2. «Le dimos mucho al FC Augsburgo», criticó Bjelica.
Los regalos de Berlín significaron que el Union no lograra una victoria por tercera vez consecutiva y su otrora cómoda ventaja de nueve puntos sobre los puestos de descenso podría reducirse a tres puntos el fin de semana. Este escenario es posible si el Mainz gana el sábado su partido en casa contra el Hoffenheim.
Bjelica, que aún tiene mucho trabajo por hacer, afirmó que «tenemos que darnos cuenta de que estamos en una batalla por el descenso». Sobre todo a la hora de encontrar soluciones en el último tercio.