Por primera vez desde 2005, el Betis vuelve a ganar la Copa del Rey, ambas veces con Joaquín, de 40 años, en el campo. En la tanda de penaltis contra el Valencia, un joven de 19 años perdió los nervios – un ex-Schalker lo mantuvo.
En el Estadio Olímpico de Sevilla, el Betis empezó mejor con el ex del Dortmund Marc Bartra. Un ataque limpio por la derecha dio la ventaja al Betis: Bellerín centró con precisión a Borja Iglesias, que no tuvo problemas para rematar de cabeza a bocajarro y poner el 1-0 (11º).
Poco se veía del Valencia ofensivamente, pero en el minuto 30 llegó el destello de la inspiración: Diakhaby ganó el balón en su propio campo por la derecha, el cuero aterrizó con Ilaix Moriba por dos estaciones. El pase perfecto del jugador del Leipzig fue convertido por Hugo Duro con un inteligente remate por encima del portero Bravo.
Justo antes del descanso, el Betis estuvo a punto de marcar un segundo gol en un partido que ahora era intenso e igualado. Canales se permitió recorrer 15 metros frente a la portería y tomarle la medida, el poste salvó al descuidado Valencia de volver a quedarse atrás.
Pero el Betis también tuvo suerte. En el minuto 53, Gayá no acertó a batir al portero Bravo desde un ángulo agudo, Hugo Duro metió la pierna en el balón de forma bastante involuntaria, pero no llegó al área del Betis por los pelos. Los de Bordalás tuvieron el dominio durante los siguientes minutos, mientras que el equipo de Pellegrini se dedicó casi exclusivamente a las tareas defensivas.
El Betis desperdicia una sucesión de grandes ocasiones
Sin embargo, el
Betis tuvo un Borja Iglesias. El atacante fue el jugador más llamativo sobre el terreno de juego, su asistencia a Juanmi en el minuto 67 fue de traca. El portero del Valencia, Mamardashvili, evitó que el disparo entrara con una parada con el pie que también fue digna de ver. En el minuto 80, fue de nuevo Juanmi quien midió desde los 17 metros -como en la primera parte, el aluminio ayudó al Valencia-.
A más tardar, tras las grandes ocasiones de Iglesias (83′) y, sobre todo, de Fekir (85′), los günquistas habrían merecido de nuevo la ventaja. Pero como Soler tampoco pudo marcar ante el portero Bravo, el partido se fue a la prórroga, ahora con el veterano del Betis Joaquín, de 40 años, que ya había participado en la última conquista del título en 2005.
En la prórroga, sin embargo, pasó muy poco, con ambos equipos rehuyendo el riesgo final. Así que la tanda de penaltis tuvo que decidir. Joaquín falló por poco, Mamardashvili había adivinado el córner. Musah, que sólo entró como suplente en el minuto 100, tenía 19 años, pero los nervios le fallaron y disparó por encima. El ex-Schalker Miranda convirtió con seguridad poco después e hizo perfecta la victoria del título para el Betis