En la primera parte, los vascos desesperaron a Oblak, los dos palos y su propia eficacia en su choque ante el Atlético. En la segunda mitad, Guruzeta y Nico Williams encarrilaron la victoria bilbaína
Los que esperaban con impaciencia el choque entre el tercer y el quinto clasificado de la Liga no se vieron defraudados, sobre todo por el Athletic de Bilbao en los primeros compases. Los vascos marearon una y otra vez al Atlético con velocidad e ingenio, pero no lograron convertir sus ocasiones: Oblak hizo una parada de clase mundial a Guruzeta (6º) e Iñaki Williams sólo acertó con el aluminio en su intento (13º).
El ataque del Atlético no dio su primera señal de vida hasta el minuto 16, con un disparo centrado de Griezmann desde 25 metros que causó más problemas de los necesarios a Unai Simón.
Oblak y el poste de por medio
Sin embargo, los norteños siguieron jugando hacia adelante. Un centro de Lekue fue desviado por Söyüncü, mientras que Sancet (20′) y Niko Williams (23′) encontraron en Oblak a su maestro, que demostró sus credenciales de clase mundial en la primera parte. Tras media hora de juego de poder a poder del Bilbao, los colchoneros parecían poder respirar aliviados, pero entonces Söyüncü cometió un torpe error en su propia área y sacó de sus casillas a Nico Williams. Sin embargo, el conjunto vasco siguió haciendo casi todo menos capitalizar sus ocasiones y Sancet envió la pena máxima a las gradas (36′).
Era casi absurdo que el Atlético se las arreglara para mantener el empate después de eso. Al igual que su hermano, Nico Williams remató al aluminio tras una fuerte acción individual (41′), y dos minutos más tarde Sancet desvió el balón con la mano junto al poste izquierdo. Los equipos se marcharon al descanso sin goles, aunque los locales bien podrían haber ganado por 3-0.
El destello de inspiración de Herrera les da la ventaja
Aunque el Bilbao había desesperado al Madrid en la primera parte, los locales no tardaron demasiado en celebrarlo por fin en la segunda: un maravilloso pase bombeado de Ander Herrera superó a la defensa del Atlético y Guruzeta sólo tuvo que sacar el pie para darles una merecida ventaja (51′). El partido se volvió entonces más bronco, el Atlético se mostró cada vez más duro en las entradas sin ofrecer más en cuanto a juego.
Así que los anfitriones controlaron y dominaron – y finalmente se vieron recompensados con el lógico 2:0. Como Nico Williams no tenía buenas opciones de pase por la derecha de los dieciséis, el extremo simplemente rizó el balón hacia la esquina izquierda él mismo – un gol de ensueño (64′).
Madrid inofensivo
¿Y el Madrid? El equipo dirigido por el ahora suplente y virtuoso del ataque Griezmann no tenía ideas en el tercio ofensivo y simplemente era incapaz de sacar adelante su propio partido. Los minutos pasaban y los locales estaban mucho más cerca del 3-0 que los colchoneros (Iñaki Williams, 68; Nico Williams, 74). Llorente tuvo la mejor ocasión para los visitantes en el minuto 85, pero Unai Simón también tuvo que hacer una parada. El partido terminó 2-0 y el Bilbao se puso a dos puntos del Atlético en la tabla.
