Volver al principio: Corentin Tolisso (27 años) deja el FC Bayern München después de cinco años y volverá a jugar en su club de formación, el Olympique de Lyon
Ya se había hecho evidente en los últimos días, pero este viernes el Olympique de Lyon lo ha hecho oficial: con Corentin Tolisso, por el que el Bayern pagó la friolera de 41,5 millones de euros en el verano de 2017, otro «hijo pródigo» vuelve gratis al campeón de la Ligue 1 del año pasado. El OL ya había hecho público a principios de junio el regreso sin traspaso del delantero Alexandre Lacazette, también traspasado al Arsenal por 60 millones de euros en julio de 2017.
El 30 de mayo de este año, el Bayern había anunciado que el campeón del récord y Tolisso tomarían caminos separados en verano. En el caso de que el francés, propenso a las lesiones, no hubiera encontrado un nuevo empleador, se había discutido en el FCB una continuidad laboral fuertemente ligada al rendimiento.
Ahora, sin embargo, el 28 veces internacional absoluto francés (dos goles) regresa a su tierra y, junto con Lacazette, se espera que ayude a liderar al OL de vuelta a la máxima categoría nacional. En Lyon, recibirá un contrato de cinco años, hasta 2027. «Estoy muy contento de volver aquí y unirme al nuevo proyecto del club», afirma Tolisso en la página web del OL: «Lyon es mi ciudad, es donde crecí, es donde me siento cómodo y es donde vuelvo con mucha alegría. He sentido mucho cariño por parte de la afición y estoy deseando volver a estar delante de ellos en el Groupama Stadium».
Tolisso disputó un total de 72 partidos de la Bundesliga (once goles) y 14 de la DFB-Pokal (dos goles) con el Bayern. En la temporada del triplete 2019/20, Tolisso disputó diez partidos solo en la Liga de Campeones (tres goles).
La temporada pasada, el campeón del mundo aún disputó 15 partidos de la Bundesliga (dos goles), cuatro de la Liga de Campeones, dos de la DFB-Pokal (un gol) y uno de la Supercopa nacional. Además de una rotura del ligamento cruzado, una operación en el tobillo, una rotura de tendón y muchas lesiones menores le hicieron retroceder repetidamente durante su estancia en Múnich.