La derrota en casa ante el Lazio en el tiempo de descuento ha supuesto varios reveses para el Milan y, sobre todo, para el portero Mike Maignan.
Por si la situación deportiva del AC Milan no fuera ya lo suficientemente grave, el club histórico de la ciudad de la moda también se obstina en su propio camino.
Después de que el capitán Theo Hernández fuera expulsado por una barrida con la que se hizo la pifia en la eliminatoria de la Liga de Campeones contra el Feyenoord de Róterdam (0-1 y 1-1 en los play-offs), el pasado domingo por la noche el defensa central Strahinja Pavlovic se dejó llevar por una entrada extremadamente dura y completamente innecesaria, lo que le valió una tarjeta roja directa.
Pero eso no fue todo: después de que los rossoneri, que jugaban muy flojos, empataran a uno en inferioridad numérica contra los romanos (Samu Chukwueze en el minuto 85), el portero Mike Maignan les arrebató el mérito justo antes del final del partido.
El francés de 29 años saltó demasiado precipitado al duelo con Gustav Isaksen, que se encontraba en la línea de fondo, en el sexto minuto del tiempo de descuento, provocando así un penalti que, tras la revisión del VAR, se decretó lógicamente, y no pudo evitar la merecida derrota por 1-2 ante Pedro, el lanzador. Más bien fue en última instancia corresponsable de la quiebra, que fue «adornada» por los aficionados del AC con un concierto de silbidos.
Sin tarjeta, pero con suspensión
Con ocho derrotas consecutivas en la Serie A y solo 41 puntos conseguidos en 27 partidos, el Milan se hunde un poco más en la mediocridad italiana. Y tiene que dar un giro radical en las próximas semanas, empezando por el partido contra el modesto Lecce el próximo sábado.
El entrenador Sergio Conceicao, que tiene que lidiar con los ruidosos seguidores del equipo, que boicotean el ambiente y critican duramente («nunca había visto algo así»), no solo tendrá que prescindir de Pavlovic, que está sancionado por la tarjeta roja, sino también del portero Maignan. Sino también al portero Maignan. El guardameta, que juega para los lombardos desde el verano de 2021, volvió a fallar tras el pitido final.
Según informa el medio italiano TUTTO mercato WEB, Maignan se metió con el árbitro Gianluca Manganiello en el vestuario, probablemente por el pitido tardío, pero justificado, del penalti. El resultado: una notificación del árbitro a la liga. Y esta ha sancionado al portero con un partido de suspensión, con una multa de 15.000 euros incluida. Marco Sportiello está preparado para sustituirlo.