La federación española de fútbol RFEF ha sacado las primeras conclusiones tras el registro de la sede de la asociación y ha destituido a dos directivos
Tras el registro efectuado este miércoles por agentes de la Guardia Civil en la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en el barrio madrileño de Las Rozas, por presuntas irregularidades en contratos y los delitos penales asociados, la asociación ha sacado ya las conclusiones pertinentes.
Según anunció la RFEF el jueves, el director jurídico Pedro González Segura y el director de personal José Javier Jiménez han sido destituidos con efecto inmediato. También se abrió un expediente disciplinario después de que los dos directivos fueran detenidos el miércoles frente a los locales de la asociación.
La asociación también anunció la rescisión del contrato con el bufete de abogados GC Legal, de Tomás González Cueto. Cueto también había sido detenido en el marco de la investigación policial sobre presunta corrupción, administración fraudulenta y blanqueo de dinero.
El contrato para organizar la Supercopa en Arabia Saudí, en el punto de mira
Además de la sede de la asociación, el miércoles también se registraron en Granada las propiedades del ex presidente Luis Rubiales -destituido tras el «escándalo del beso» en la ceremonia de entrega de premios del Mundial femenino después de un largo periodo de confusión y que desde entonces ha sido inhabilitado durante tres años por el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo-, así como el Olímpico de La Cartuja de Sevilla. Allí se disputará el 6 de abril la final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el RCD Mallorca.
La investigación se centra en presuntas irregularidades en contratos de los últimos cinco años. En concreto, se refiere a un contrato para organizar la Supercopa de España en Arabia Saudí, por valor de 40 millones de euros anuales, que Rubiales había suscrito como representante de la asociación. El ex campeón del mundo Gerard Piqué y su empresa Kosmos actuaron como intermediarios.
En un primer comunicado el miércoles, la RFEF expresó su «profunda preocupación» por las acusaciones y anunció «total transparencia». La destitución de los dos directivos fue el primer paso de la investigación interna de la asociación