Las autoridades han abierto una investigación contra un total de diez aficionados del Udine por racismo hacia el portero del Milan Mike Maignan. Uno de ellos ha sido expulsado del estadio de por vida
El Udinese perdió 3-2 contra el Milan el sábado por la noche, pero el tema dominante no fue deportivo. El guardameta francés visitante Mike Maignan fue objeto de insultos racistas por parte de diez aficionados del Udinese durante el partido. Así lo demuestran las imágenes que el Udinese entregó a las autoridades tras el incidente.
Uno de ellos ha sido identificado y se le ha prohibido la entrada al estadio de por vida con efecto inmediato. El hombre fue el principal responsable de los cánticos racistas del pasado sábado, como muestran las imágenes.
Las investigaciones continúan
La investigación continúa sobre las otras personas que también habrían participado en los gritos y cánticos. Así lo anunció el club de la Serie A italiana del Friuli el lunes por la noche
Tras el incidente racista, el partido tuvo que suspenderse temporalmente. El guardameta del Milan habló primero con el árbitro Fabio Maresca y luego fue abrazado por sus compañeros. Maignan abandonó el terreno de juego para dirigirse a los vestuarios y regresó poco después. El partido pudo reanudarse.
Numerosos compañeros y responsables deportivos se solidarizaron con Maignan. Posteriormente, el guardameta criticó duramente al Udinese. «El club Udinese, que sólo habló de una interrupción del juego como si no hubiera pasado nada: Sois cómplices», escribió el francés en las redes sociales.
