Cristiano Ronaldo ha sido acusado por la FA inglesa por un arrebato de ira tras un partido de la Premier League la temporada pasada.
El 9 de abril, el Manchester United perdió por 1-0 en su visita al entonces colista Everton, lo que supuso un importante revés en su lucha por la Liga de Campeones. Cristiano Ronaldo estuvo en el campo durante todo el partido y perdió la compostura durante un breve momento tras el pitido final.
En un vídeo parecía que CR7 le quitaba el móvil de la mano a un joven aficionado. Esto ha provocado una gran indignación. Por ello, la policía de Liverpool había iniciado investigaciones sobre posibles agresiones y daños a la propiedad, pero al final lo dejó en una advertencia.
Disculpa e invitación al aficionado
La FA inglesa, por su parte, adoptó un enfoque diferente y acusó al jugador de 37 años de mala conducta. La acción fue inapropiada y/o violenta, según el comunicado de la FA.
El portugués se había disculpado públicamente por su arrebato poco después del incidente y había invitado al aficionado a un partido del Manchester. «Nunca es fácil controlar las emociones en momentos difíciles como los que afrontamos», escribió entonces CR7 en Instagram. «Sin embargo, debemos ser siempre respetuosos y pacientes»