El Real Madrid ganó su sexto partido de la temporada en su estreno en la Liga de Campeones. Aurelien Tchouameni no parecía un recién llegado en absoluto
Toni Kroos y Luka Modric quedaron impresionados. Tras la victoria a domicilio del Real Madrid en el campo del Celtic (3-0), lo primero que destacó el gigante del mediocampo -o el personal que lo hace por él- en sus mensajes de agradecimiento en las redes sociales fue el espectacular apoyo de la afición escocesa a su equipo, que sólo perdió en la segunda parte.
Sin embargo, los actuales campeones de la Liga de Campeones habían absorbido todos los esfuerzos del Glasgow sin encajar un gol que definitivamente estaba en el aire. Vinicius Junior (56) y el maestro Modric (60) dejaron todo claro en cuatro minutos. Servicio por el libro, típico Real.
Benzema sustituido pronto – Hazard brilla
Ahora bien, quizá la gran noticia de Celtic Park sea que el casi descartado Eden Hazard, sustituto temprano del malogrado Karim Benzema, no sólo dio lugar a esos dos goles, sino que marcó él mismo el 3-0 final. Pero para el Real Madrid, que también ganó su sexto partido oficial de la nueva temporada, el espectáculo ha jugado un papel secundario en estas semanas.
Los blancos han ganado la Supercopa de Europa contra el Eintracht de Fráncfort, ya se han asegurado el primer puesto de la Liga y también han completado su estreno en la CL a lo grande, de hecho, siempre con el mismo patrón.
El
Real sondea a sus rivales, los deja correr pacientemente y luego los castiga (o al revés), antes de que la victoria se imponga con aplomo. Casi se podría pensar que los madrileños han jugado seis veces el mismo partido.
Y, sin embargo, recientemente -de forma bastante sorprendente- han tenido que renunciar a una piedra angular absoluta cuya contribución al equilibrio ha valido, entre otras cosas, tres campeonatos y cinco victorias de la CL en los últimos años. Casemiro, de 30 años, que había jugado (y destacado) contra el Fráncfort, se fue al Manchester United por unos buenos 70 millones de euros, y un recién llegado de 22 años llamado Aurelien Tchouameni tuvo que llenar unos zapatos relativamente grandes sin problemas.
La frialdad y prudencia del joven francés para conseguirlo casi de la noche a la mañana debe haber impresionado a Kroos y Modric al menos tanto como el ambiente en Celtic Park, y no sólo a ellos. Casi parece que el Real Madrid simplemente hubiera recibido 70 millones de euros y no hubiera perdido nada a cambio.
Por supuesto, no hay que ignorar que el propio Tchouameni costó a la realeza unos 80 millones de euros. Pero diez millones menos por ocho años más parece un buen trato. Tras las primeras impresiones, el Real Madrid no pudo moderar mucho mejor la transición en la posición frente a la defensa.