Después de su derrota por 2-1 ante Irak, Japón tenía un reto en la última jornada del Grupo D de la Copa Asiática, pero fue capaz de superar el escollo de Indonesia con facilidad. La victoria por 3:1 permite a los japoneses avanzar a octavos de final por detrás de Irak.
Después de vencer a Indonesia (4:2) para abrir el torneo, la selección japonesa tropezó contra Irak (1-2) en la segunda jornada. Así pues, los campeones históricos de la Copa Asiática se vieron presionados en su último partido de la liguilla, contra Indonesia. Necesitaban al menos un punto para mantener a raya a los indonesios, que estaban empatados a puntos y llegaban al partido con la peor diferencia de goles.
El seleccionador Hajime Moriyasu reaccionó a la derrota de Irak con una importante rotación: sólo el guardameta Suzuki, el capitán Endo y el mediapunta Kubo volvieron a ser titulares. Itakura, del Gladbach, fue descartado por lesión, y Asano, del Bochum, estuvo entre los jugadores que tuvieron que sentarse en el banquillo. En su lugar, Doan, del Friburgo, recibió una oportunidad
Inicio fulgurante desde el punto de penalti
La primera emoción del partido no se hizo esperar. En el segundo minuto de juego, el indonesio Jordi Amat placó a Ueda en el área y derribó al delantero. Tras una larga revisión del VAR, se concedió a los japoneses un penal justificado, que Ueda transformó personalmente (6′).
A partir de entonces, Japón lo tuvo todo bajo control, aunque rara vez fuera realmente convincente. Sin embargo, los Samuráis Azules desaprovecharon una gran ocasión para hacer el 2:0: Tras un pase de Kubo por encima de la defensa, Maikuma centró para Nakamura. El extremo estaba libre para disparar desde el punto penal, pero el balón golpeó en el interior del poste, desde donde rebotó hacia fuera (34′).
Doan sube la intensidad pero no obtiene recompensa
Los japoneses se mostraron más decididos tras el descanso. Doan, del Friburgo, subió la intensidad y sirvió un centro raso perfecto para Ueda, que completó su doblete y marcó a bocajarro su tercer gol del torneo (52′). Doan pudo haber tenido su recompensa, pero el extremo no acertó a marcar desde un ángulo agudo (54′), no acertó con una vaselina (61′) y fue incapaz de batir de cabeza al central Hubner, que salvó en la línea (64′).
Hubner volvió a ser el centro de atención poco antes del final. El japonés Ueda volvió a meter los pies en el partido, recibió un centro de Ito y remató desde siete metros. Al intentar despejar, el central indonesio desvió el balón a la parte inferior del travesaño y de ahí a la portería (88′). No obstante, Indonesia logró marcar un gol del honor. Walsh hizo el 1:3 en el primer minuto del tiempo añadido, tras un saque de banda largo
Los japoneses son ahora segundos en octavos por detrás de Irak, que ganó el grupo con el máximo de puntos. El ganador del Grupo E les espera el próximo miércoles (12:30): Jordania, Corea del Sur o Bahréin son los posibles rivales. Sin embargo, a los indonesios también les queda una pequeña posibilidad. Si uno de los terceros de los dos grupos E y F restantes termina con menos de tres puntos y 3:6 goles, avanzaría como cuarto mejor tercero de grupo
