Hoy hace nueve años, Shane McMahon hizo un espectacular regreso a la WWE contra el Undertaker en WrestleMania 32. Mientras tanto, ha vuelto a darse de baja en la antigua empresa de su padre.
Tras seis años de ausencia, Shane McMahon regresó a la WWE y retó al Undertaker en un Hell in a Cell Match en WrestleMania 32. Con este giro totalmente inesperado, la mayor liga de lucha libre del mundo sorprendió a sus fans en febrero de 2016, la mayoría de forma positiva, a juzgar por las numerosas reacciones, en su mayoría eufóricas.
El regreso sorpresa de Shane McMahon desembocó hace nueve años en una de las acrobacias más memorables de la historia del megashow. Pero ya la programación del combate fue una sensación en su momento.
La historia que contó la WWE ante las cámaras: el hijo del director de la empresa, Vince McMahon, nacido el 15 de enero de 1970, regresó porque consideraba que su hermana Stephanie había dejado la WWE en ruinas. Exigió recuperar su poder y el control del programa Monday Night RAW. Su padre, Vince, le dio una oportunidad con la condición de que derrotara al Taker en WrestleMania.
La programación de la lucha llenó el vacío que había dejado una grave lesión de John Cena. En realidad, Cena estaba previsto como oponente del Undertaker y, en su lugar, no intervino hasta dos años después en WrestleMania 34.
Lo que hizo interesante el combate entre Undertaker y Shane son los hechos reales que se esconden detrás de la ficción: de hecho, Vince McMahon le había dejado claro a Shane seis años y medio antes que Stephanie y su marido Paul Levesque (Triple H) y no él serían los herederos de la empresa familiar.
Shane renunció a su puesto de vicepresidente, abandonó la empresa y se dedicó a otros proyectos empresariales.
Shane-O-Mac con una acrobacia increíble en WrestleMania 32
Seis años después, aunque nada había cambiado en las relaciones de poder, padre e hijo McMahon acordaron un regreso al ring para emular los éxitos de Shane ante las cámaras. Aunque el hijo de McMahon no es un luchador profesional, se subió al ring en varias ocasiones y se hizo muy popular en la legendaria Attitude Era, sobre todo por sus espectaculares acrobacias.
En el combate de WrestleMania, avivado por la cláusula que establecía que el Undertaker tendría que haber puesto fin a su carrera en caso de derrota, Shane, que entonces tenía 46 años, volvió a superarse a sí mismo: saltó desde el techo de la jaula unos seis metros de altura sobre el Taker, que, sin embargo, lo esquivó, lo estrelló contra una mesa de comentaristas y lo derrotó después.
La caída de Shane se amortiguó con cojines de aire ocultos bajo la mesa y, por lo tanto, resultó menos peligrosa que, por ejemplo, la legendaria caída de Mick Foley desde el techo de la jaula al ring. Sin embargo, la acrobacia de Shane también fue un riesgo (calculado).
Shane vuelve a quedar fuera de la WWE
Shane McMahon siguió presente en el programa de la WWE durante años tras su regreso y participó una y otra vez en combates importantes, la mayoría de los cuales se caracterizaban por acrobacias más o menos grandes. Sin embargo, el regreso también terminó en una disputa: a principios de 2022, Shane fue expulsado después de causar caos e irritación en la planificación y ejecución del Royal Rumble poco antes. Otro regreso sorpresa en WrestleMania 2023 terminó con una grave lesión. Desde entonces, Shane-O-Mac no ha vuelto a aparecer en la WWE, y tras la retirada de su padre por graves acusaciones de escándalo, tampoco ha vuelto a aparecer bajo la nueva dirección. Últimamente ha sido noticia el fracaso de las negociaciones para un posible cambio a la competencia AEW. The Undertaker continuó su carrera durante un tiempo más, pero en 2022, a los 60 años, se retiró definitivamente tras su último combate de WrestleMania contra AJ Styles.
