El Real Madrid pareció durante mucho tiempo el claro vencedor de la semifinal de la Copa, hasta que el partido dio un giro de locos en la fase final. La Real Sociedad forzó la prórroga en los últimos minutos, en la que Antonio Rüdiger, con su gol del 4-4, metió a los blancos en la final de la Copa del Rey.
Con el 1-0 en el partido de ida en San Sebastián, el Real Madrid había dado el primer paso hacia la final de la Copa del Rey. En su estadio del Santiago Bernabéu, los blancos querían asegurarse el pase a la final. El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, dio descanso a Mbappé, y Endrick ocupó el puesto del héroe del 3-2 contra el Leganés en el centro de la delantera. Alaba también se benefició de la mayor rotación, ya que defendió en lugar de Rüdiger.
Endrick falla de forma espectacular. Barrenetxea se cuela entre Lunin.
Contra la Real Sociedad, que solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos, el Real Madrid estuvo a punto de adelantarse pronto de forma espectacular, pero el remate de chilena de Endrick se fue fuera (8′). Poco después, Alex Remiro evitó un gol de Vini Jr. con una buena parada. Fue un comienzo enérgico de los locales.
Y, sin embargo, el gol cayó en el lado contrario: Barrenetxea se aprovechó de un error de posición de Vázquez y le hizo un túnel a Lunin para adelantarse en el marcador (16′). En la suma, la semifinal volvía a estar igualada.
Endrick culmina la coproducción brasileña
El Real respondió con ataques tóxicos y se esforzó por empatar rápidamente. Bellingham falló por poco un disparo desde un ángulo cerrado (20), y otras medias oportunidades no supusieron ningún peligro. Hasta que Viní Jr. desarmó a toda la defensa visitante con un pase de exterior y asistió de manera ejemplar a Endrick, quien luego superó con tranquilidad al portero Alex Remiro para establecer el 1-1 (30′).
Después, los merengues tuvieron todo bajo control contra unos vascos esforzados pero inofensivos y podrían haber marcado más goles si hubieran jugado con más consistencia. Así siguió siendo tras el descanso, aunque el partido se fue deshilachando cada vez más. Sin embargo, el único que tuvo ocasiones fue el Madrid: Alex Remiro estuvo atento en la línea de gol para despejar el córner directo de Valverde (46′), poco después Bellingham no acertó a meter el balón en la red desde corta distancia (49′) y más tarde falló ante el portero vasco (61′).
Un intercambio de golpes: cuatro goles a partir del minuto 80
Los merengues no habían conseguido sentenciar el partido. Y eso se iba a pagar caro: una oportunidad de Zubimendi, que Lunin desactivó con una brillante parada (70), devolvió a los vascos al partido. Marín provocó un gol en propia meta de Alaba (72) con un disparo en solitario en paralelo a la línea de fondo y volvió a poner el partido en marcha. Y por si fuera poco, un disparo de Oyarzabal fue desviado de nuevo por Alaba a su propia portería (80), y la Real Sociedad se puso por primera vez por delante en el marcador global.
Sin embargo, esto fue solo el preludio de un último cuarto de hora frenético: Dos minutos después del tercer gol en contra, Bellingham respondió al pase de Vini Jr. con el 2-3 y evitó así la eliminación inmediata de la Real (82′). Y después de que Vini Jr. fallara ante el portero Alex Remiro en el mano a mano, Tchouameni cabeceó con fuerza el saque de esquina siguiente para empatar (86′). Pero los visitantes volvieron a reaccionar, y Oyarzabal volvió a poner a los vascos por delante en el tiempo de descuento (90+3). Remiro mantuvo la ventaja en la prórroga con una gran parada ante Bellingham (90+5).
Final contra el Atlético o el Barcelona
En el segundo tiempo el partido se volvió más tranquilo, el cansancio se hizo notar lentamente en ambos equipos. En los primeros 15 minutos solo el Real Madrid tuvo ocasiones, pero Vinícius Jr. (93′, al lateral de la red) y el suplente Mbappé (105′, bajo presión) no las aprovecharon.
La decisión se tomó en el minuto 115: el suplente Arda Güler sacó un córner que remató de cabeza el también suplente Rüdiger, que marcó hábilmente en contra de su dirección para establecer el 4-4. Fue el punto final de un partido salvaje, pero el Real Madrid pudo celebrar su clasificación para la final.
Allí, los merengues se enfrentarán al Atlético de Madrid, su rival de la ciudad, o al archirrival FC Barcelona. El partido de ida entre ambos equipos terminó 4-4, y el miércoles se jugará el partido de vuelta en Madrid.