Para el fin de semana inaugural de la Bundesliga de baloncesto, los partidos se jugarán por primera vez en Múnich sobre una superficie de cristal de alta tecnología. Esto podría revolucionar nada menos que todo el deporte en pista cubierta
Desde su invención en 1891 por el profesor de educación física canadiense James Naismith, el baloncesto se ha jugado predominantemente en parqués de madera. Esto pronto podría cambiar definitivamente: El viernes, el partido de la Bundesliga entre el FC Bayern y el Mitteldeutsche BC en el BMW Park de Múnich se jugará sobre un suelo de cristal de alta tecnología fabricado por la empresa alemana ASB GlassFloor. Será la primera vez en el mundo que un partido de la liga profesional de baloncesto se juegue sobre cristal, y todo apunta a que este ensayo podría convertirse en la norma del baloncesto. Incluso la NBA estadounidense ya está mostrando interés por el «suelo maravilla» alemán.
«Es una historia muy emocionante. Creo que éste es el futuro del baloncesto», afirma Marko Pesic, director general del FC Bayern Basketball, sobre la nueva superficie de juego en vísperas del inicio de la temporada. Así, su equipo, en torno a los flamantes campeones del mundo Andreas Obst, Isaac Bonga y Niels Giffey, jugará el viernes sobre un suelo de cristal LED que, además de mostrar las líneas de la cancha, ofrece posibilidades casi ilimitadas para el seguimiento de los jugadores, la superposición de tácticas, la puesta en escena de espectáculos y el marketing. Incluso en el deporte del baloncesto, que está a la vanguardia del entretenimiento en comparación con muchos otros deportes, es probable que esta introducción establezca nuevos estándares.
La superficie ya se probó con éxito en verano en la Copa Mundial Femenina Sub-19 de Madrid. Previamente, la federación mundial de baloncesto FIBA había hecho posible la introducción del suelo especial con su decisión de aprobar el uso de superficies de cristal LED además del parqué. Tras el escepticismo inicial, la reacción de las jugadoras fue muy positiva: «No nos resultó fácil dar el paso de abandonar la madera sagrada. La reacción de las jugadoras es especialmente importante para la FIBA. Muchas no esperaban que este suelo fuera tan natural. Tienes la expectativa de que será diferente, pero no lo es tanto. Es mejor», declaró Andreas Zagklis, Secretario General de la FIBA, tras el éxito de la prueba en Madrid.
Valor añadido para atletas y aficionados
No es una empresa tecnológica multimillonaria de Silicon Valley la que está detrás de la innovación del vidrio, sino la empresa familiar bávara ASB GlassFloor de Stein an der Traun, no lejos del lago Chiemsee. Fue aquí donde el empresario Horst Babinsky tuvo la idea hace 20 años de que sería posible hacer deporte sobre cristal. Su hijo, el actual director general Christof Babinsky, puso en práctica esta idea y ahora quiere cambiar el deporte del baloncesto de forma sostenible con su producto: «El suelo de cristal no debe ser un truco, sino aportar a los deportistas ventajas para un mejor rendimiento y a los aficionados un valor añadido para una mejor experiencia como espectadores.»
Mejor rendimiento gracias a un mayor rebote y control: El suelo consta de dos gruesos paneles de vidrio de seguridad sobre una pantalla LED, que a su vez está situada sobre elementos de aluminio. Así, el suelo ofrece una elasticidad y una absorción de impactos optimizadas para el atleta. Los puntos de cerámica quemada proporcionan un agarre adicional. Además, toda la humedad del suelo se evapora rápidamente debido al calor de la luz LED. El riesgo de lesiones por fricción de fuego tras una caída también es mucho menor.
Según Babinsky, la experiencia del espectador debe mejorarse con perspectivas completamente nuevas, ya sea mostrando datos en tiempo real, como los sistemas de seguimiento de jugadores y balones, o mostrando gráficos impresionantes. Esto hace posible animaciones espectaculares de las alineaciones, estadísticas y acciones especiales del partido. Además, las superficies ofrecen un gran potencial publicitario.
Lo que hace aún más atractivo el suelo de cristal para pabellones polivalentes es que las líneas de LED pueden ajustarse para cada deporte con sólo pulsar un botón. «Queremos revolucionar el deporte de interior con nuestro producto y hacerlo más relevante a largo plazo. Esto también significa que entrará más dinero en el sector a través del suelo de cristal y las nuevas oportunidades de marketing», describe Babinsky su gran visión.
Al otro lado del charco también se han dado cuenta: Representantes de la NBA ya han expresado su interés. Por supuesto, sería un gran éxito para Babinsky y su empresa. Y eso no es todo: también es concebible una introducción en el fútbol sala en el futuro. Babinsky dice que ya están en conversaciones con la FIFA, pero al mismo tiempo asegura: «El suelo seguirá siendo de interior, no queremos competir con la hierba». Por ahora, la atención se centra en el baloncesto y en el estreno del viernes.
