Un Liverpool FC dominante sufrió para salir del partido ante el colista Sheffield United, que había cambiado de entrenador el día anterior. Van Dijk, no obstante, encarriló la victoria de su equipo, anotando el decisivo 2:0 en los últimos minutos.
El Liverpool se encontró con una sorpresa en la 15ª jornada de la Premier League. El Sheffield United, último clasificado, había destituido al entrenador Paul Heckingbottom apenas un día antes y lo había reemplazado por Chris Wilder, que regresaba al equipo. Wilder introdujo cinco cambios tras la debacle por 5-0 ante el Burnley, dando entrada a Bogle, Vinicius Souza, Brooks, McAtee y Osula en lugar de Norwood, Fleck, Thomas (todos en el banquillo), Baldock (lesionado) y McBurnie (sancionado).
Los Reds habían pasado apuros recientemente contra el Fulham FC, pero acabaron imponiéndose por 4-3. Sin embargo, el segundo clasificado tenía que mejorar la victoria por 4-3 del Arsenal sobre el Luton en la jornada anterior. Klopp realizó cuatro sustituciones: Además del lesionado Matip, que fue sustituido por Konaté, Tsimikas, Gravenberch y Darwin pasaron al banquillo y fueron reemplazados por Gómez, Endo y Gakpo.
Aunque los visitantes tomaron el control desde el principio, el Liverpool se mostró vulnerable defensivamente en los rápidos contragolpes. Kelleher salvó a McAtee a los doce minutos, después de que Gómez perdiera descuidadamente el balón
Van Dijk crea espacio y marca
A pesar de la total superioridad en términos de posesión, el Liverpool no sacó gran cosa del partido. El ascendido Konaté estuvo a punto de marcar de cabeza, pero Foderingham estuvo atento (24′). El gol iba a llegar de todos modos, ya que uno de los nueve saques de esquina de la primera parte condujo al éxito. Ahmedhodzic se fue al suelo en un duelo con van Dijk tras un pase de Alexander-Arnold, pero ni el árbitro Simon Hooper ni el VAR reconocieron falta. El holandés quedó completamente expuesto y remató de volea (37′) para irse al descanso con ventaja de 1:0
Tras el descanso, poco cambió al principio. El Sheffield luchaba, el Liverpool tenía el balón… y la primera ocasión de peligro llegó, cómo no, en un saque de esquina de Alexander-Arnold: esta vez Salah remató de volea desde el punto de penalti, pero Foderingham reaccionó con contundencia, desviando el balón por encima del larguero y negando al egipcio su gol 200 con los Reds (55′).
Foderingham salva ante Darwin
El Liverpool no logró crear más ocasiones a partir de ese momento ni cerrar el marcador. No fue hasta el minuto 77 cuando las cosas volvieron a ponerse peligrosas, pero Darwin no logró batir a Foderingham tras un buen pase de Alexander-Arnold.
El Sheffield siguió siendo valiente y continuó atacando, pero sólo llegó a situaciones de peligro tras errores de los Reds. Gómez volvió a cometer uno de ellos poco antes del final, invitando a McAtee a entrar en el área, donde primero superó a tres defensas y luego se fue al suelo tras un ligero empujón de Konaté (87′), pero el silbato no sonó. Poco después, Bogle falló una volea desde una posición prometedora (89′).
Darwin acecha, Szoboszlai convierte
Szoboszlai arrancó un suspiro colectivo de alivio a los aficionados del Liverpool en el tiempo añadido. Después de que Darwin ganase el balón a 30 metros de la portería con una entrada deslizante, encontró libre en el área al húngaro, que no desaprovechó la ocasión (90+4).
Al final, los Reds se impusieron por 2-0 en Bramall Lane y se colocaron a dos puntos del líder, el Arsenal. Sin embargo, el Sheffield también debería animarse en su primera aparición desde el regreso de Wilder, ya que los Blades rindieron mucho mejor que en las semanas anteriores
Para el Liverpool, la Europa League continúa el jueves (18:45) en el campo del Union Saint-Gilloise, pero los Reds ya tienen en el bolsillo la victoria en la liguilla. En la liga, reciben al Manchester United en el partido más destacado del domingo (17:30). El Sheffield se enfrentará al Brentford en casa el sábado (16:00).