Desde hace días se especula con la posibilidad de que Red Bull dé el siguiente golpe de efecto tras fichar a Jürgen Klopp adquiriendo acciones del París FC. Ahora los indicios crecen – y provocan sentimientos encontrados en el entorno del club
Desde el punto de vista deportivo, las cosas van bien actualmente en el París FC. Tras ocho jornadas de Ligue 2, el club de la capital ocupa el primer puesto de la tabla, por delante del FC Lorient, equipo que descendió el año pasado. El club, que jugó por última vez en primera división en la temporada 1978/79, también parece ir bien económicamente. Desde hace días circulan rumores de que Red Bull también quiere involucrarse en París. Y no sólo eso: Bernard Arnault, el francés más rico con su empresa LVMH, también está dispuesto a entrar en el accionariado.
Para los aficionados del club, se trata de una situación que provoca opiniones encontradas. «No queremos convertirnos en el Red Bull de París», afirma un portavoz de los Ultras en una entrevista a Le Parisien. Los valores del club sufrirían un «duro golpe». También hay cierto escepticismo en el entorno del club sobre un «conflicto de intereses, que un club se sitúe por encima del otro». En otras palabras: el Paris FC no debe convertirse en un club de entrenamiento para otros equipos del cosmos del RB, como el RB Leipzig.
Sin cambiar de nombre, pero con grandes objetivos
Sin embargo, el Presidente Pierre Ferracci, que seguirá teniendo el 30% de las acciones, ha descartado ahora cambiar el nombre del club. En cambio, los parisinos se beneficiarán económicamente de la compra de acciones por Arnault y RB y, gracias a un generoso presupuesto, se convertirán con el tiempo en un rival del PSG. Planes que suscitan «bastante optimismo y un poco de inquietud» en el conjunto de los ultras.
Según la agencia de noticias AFP, Red Bull «sólo» se hará con el 15% de las acciones del club. La familia Arnault, cuya marca LVMH es la sociedad cotizada más valiosa de Francia, recibirá el 55%. Está previsto que el acuerdo se anuncie el jueves, con lo que Red Bull estaría representado en tres de las cinco principales ligas, tras el RB Leipzig y el Leeds United, donde el grupo adquirió una participación hace unos meses.
Sin embargo, las nuevas oportunidades financieras no causan gran entusiasmo en los rivales de la ciudad, que tampoco están precisamente en apuros. Nasser Al-Khelaifi, jefe del rival de la ciudad, el París Saint-Germain, se mostró relajado ante los audaces planes: «Esto es estupendo para París, estupendo para el fútbol francés. »