Claudio Ranieri se encuentra de gira de despedida con la Roma. Este fin de semana le espera un verdadero acontecimiento con el Derby della Capitale contra el Lazio. Probablemente por última vez.
Para darse cuenta de que la AS Roma es un club muy especial para Claudio Ranieri, basta con echar un vistazo a su biografía. Los Giallorossi no solo son el club juvenil del romano de nacimiento, sino que sus caminos se han cruzado en varias ocasiones a lo largo de su carrera profesional. Actualmente, el técnico de 73 años se encuentra en su tercer mandato como entrenador de la Roma. Ha acumulado 125 partidos en el banquillo de la AS.
El partido número 126 será muy especial para Ranieri. El domingo por la noche, el campeón de la Premier League se enfrentará al Lazio, su rival de la ciudad. Por un lado, será un duelo deportivo explosivo. Al fin y al cabo, los hombres de Ranieri están actualmente dos puntos por detrás del Lazio, que ocupa el sexto puesto de la Conferencia de Liga. Por otro lado, Ranieri se juega su récord impecable: el veterano ha ganado los cinco derbis de la ciudad que ha disputado hasta ahora como entrenador de la Roma.
«Un partido reñido»: ¿se romperá la racha de Ranieri?
Antes del partido, que podría marcar un antes y un después en la clasificación internacional, Ranieri no quiso rememorar el pasado. «No miro al pasado», le cita la Gazzetta dello Sport. En su lugar, su atención se centra únicamente en el próximo encuentro del domingo por la noche, en el que el experimentado técnico italiano espera «un partido reñido».
A pesar de que ambos rivales están al mismo nivel, Ranieri tiene una clara pretensión para el partido: «Será mi último derbi. Quiero ganarlo». Un deseo que, según el propio Ranieri, parece más probable que se cumpla gracias a la actuación de la Roma en el empate a uno contra la Juventus de Turín. «Nos atacaron pronto, pero conseguimos que jugaran como queríamos», elogió a sus pupilos, que vencieron por 1-0 a la Lazio gracias a un gol de Radja Nainggolan.
Una posible ventaja para los giallorossi podría ser que la Lazio tenía que jugar el jueves en la Europa League. El equipo de Marco Baroni perdió por 2-0 contra el Bodö/Glimt. «No es fácil jugar a este ritmo y en estas condiciones», reconoció Ranieri, pero no quiso darle más importancia a la derrota de su rival por su reciente éxito en la Serie A: «Un equipo en crisis no gana de esta manera en Bérgamo».
Esperanza en la máxima categoría
Ranieri aún no ha visitado el campo del Atalanta. En la penúltima jornada, los capitalinos viajarán a Lombardía. Posiblemente para otro partido decisivo. Al fin y al cabo, el actual tercer clasificado solo está cinco puntos por delante de los giallorossi.
Sin embargo, Ranieri no quiso mirar tan lejos en el futuro. Aunque el entrenador saliente de la Roma debería ser consciente de la posibilidad de clasificarse para la Liga de Campeones, sabe mejor que nadie que «Roma no se construyó en un día».