A pesar de una gran actuación, Jorge Martín ha perdido fuelle en el duelo por el Campeonato del Mundo en las últimas semanas: ¿podrá recuperarse?
Según las cifras oficiales, 98.015 visitantes crearon un ambiente bombástico en el circuito de Sachsenring sólo el domingo. Es un gran placer ver cuánto entusiasmo y amor hay por el Campeonato del Mundo de Motociclismo en Alemania. Muchas gracias. ¡Así es como debe ser!
Miguel Oliveira parece haber leído nuestra columna de la semana pasada. Porque ahora en Sachsenring ha demostrado exactamente lo que puede hacer y lo que se puede esperar de él. Mostró lo mejor de sí mismo y se convirtió en el centro de atención.
Como entre bastidores está cada vez más claro que Fabio Di Giannantonio se quedará con VR46 y pilotará la tercera Ducati GP25 el año que viene, la actuación de Oliveira en Sachsenring le abre la puerta a unirse a Pramac-Yamaha.
Pero centrémonos en la columna de hoy lunes. No, hoy no he nominado a Jorge Martín por la caída sufrida poco antes del final de la carrera. Su actuación durante todo el fin de semana fue fantástica.
Fue la reacción correcta después de Assen, donde sólo vio el escape de Francesco Bagnaia. El nivel es extremadamente alto. Pueden ocurrir errores. Les ocurren a los mejores. Bagnaia metió la moto en la grava en la última vuelta del sprint de Barcelona cuando iba líder.
Martin está haciendo una temporada muy buena. Su rendimiento es fantástico. Sin embargo, ha perdido un poco de impulso en las últimas semanas. Las cifras son claras.
Después de su victoria en Le Mans, Martin tenía una ventaja de 38 puntos sobre Bagnaia. En pocas semanas, la diferencia se ha reducido a diez puntos. Con cuatro victorias consecutivas (más dos victorias al sprint), Bagnaia ha puesto el impulso de su lado.
Con 24 victorias, Bagnaia es ahora el piloto de Ducati con más éxitos en MotoGP. También tiene dos títulos mundiales y todas las posibilidades de ganar un tercero. Casey Stoner tiene «sólo» un título mundial y 23 victorias con Ducati.
En la temporada actual, Bagnaia ha ganado seis de las nueve carreras. Martin sólo tiene dos victorias dominicales. Todo marcha a la perfección para Bagnaia en estos momentos. En su calendario figura una fastuosa celebración durante las vacaciones de verano.
Se casará con su pareja, Domizia Castagnini. Bagnaia podrá olvidar por unos instantes el MotoGP. Se encuentra en una nube, tanto en su vida deportiva como privada. No podría ser mejor.
Martin es completamente diferente. Las últimas semanas deben haber sido duras para él. En primer lugar, la certeza de que Ducati no le quiere. Con Aprilia, primero tiene que llegar a una situación en la que pueda ganar cada fin de semana en el futuro
Ahora el liderato del mundial también se esfuma con un estúpido error. Cuando Martin esté tumbado en la playa durante las vacaciones de verano, esta escena de Sachsenring seguirá apareciendo en su cabeza. ¿Qué ha pasado, qué tengo que hacer de otra manera?
Martin pensará inevitablemente en ello, mientras Bagnaia celebra una fastuosa fiesta. Martin tiene lo que hace falta para remontar y volver a cambiar las tornas en la lucha por el Campeonato del Mundo.
Pero tiene que darse cuenta y demostrarlo en la pista. Ese será el quid de la cuestión y decidirá quién se proclama campeón del mundo este año. Para Martin, por supuesto, sería una gran satisfacción llevar el número 1 de salida a Aprilia
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