El Bayern vuelve a la rutina liguera. Antes del partido a domicilio contra el Union Berlín, Vincent Kompany anunció una pequeña mala noticia.
Este fin de semana el Bayern se enfrentará de nuevo a una cuestión de mentalidad, aunque bajo otros auspicios. Hace exactamente siete días, el entrenador Vincent Kompany advirtió que no había que subestimar al VfL entre los dos partidos de la Liga de Campeones contra el Leverkusen y el inminente duelo de liga contra el Bochum. Pero no fue suficiente.
Este fin de semana, antes del partido a domicilio contra el Union Berlín, las señales son otras. Algunos jugadores pueden tomarse un respiro después del viaje a la capital, mientras que el resto se dirige a la selección nacional respectiva. Así que esta vez no hay razón para que Kompany vuelva a recurrir a la rotación completa como contra el Bochum. Sobre todo porque esta medida resultó ser bastante desafortunada.
Cuatro días de descanso deberían ser suficientes para recargar las pilas y volver a cambiar de chip. Atrás quedaron las celebraciones (merecidas) tras la nueva victoria ante el doble campeón Bayer, y ahora toca afrontar la tarea obligatoria en el estadio Alte Försterei, donde el campeón alemán de récords nunca ha perdido. «No hay partidos fáciles», afirma Kompany con responsabilidad. «Tenemos que ganar, por supuesto. El Union lo hizo muy bien en Fráncfort, ganó de forma convincente. Lo que hacen es muy claro. Eso siempre puede ser peligroso».
¿Y en cuanto a la plantilla? Como era de esperar, faltarán Manuel Neuer (de vuelta en el entrenamiento de carrera), Aleksandar Pavlovic y Joao Palhinha, que está sancionado. A esto hay que añadir a Min-Jae Kim, que sufre problemas en el tendón de Aquiles desde el partido de ida de la liga en Fráncfort (3-3) a principios de octubre. «Espero que no sea por mucho tiempo, pero estará de baja las próximas semanas», anunció Kompany. «Tenía problemas en el tendón de Aquiles, eso era sabido. Ahora se trata de controlar la carga. Tenemos que asegurarnos de no sobrecargarlo». El sustituto podría ser el siempre fiable Eric Dier o el fichaje de verano Hiroki Ito.
Jonas Urbig volverá a la portería tras su buena actuación en Leverkusen, y por lo demás, en principio, solo habrá pequeños cambios. Josip Stanisic sería un candidato para el lateral derecho, y Serge Gnabry o Leroy Sané serían alternativas para Kingsley Coman, que fue sustituido en Leverkusen por estar lesionado.