Un eurodiputado belga ha presentado una solicitud a la Comisión de la UE para que investigue a Liberty Media por sospecha de posición monopolística no autorizada
El titular de los derechos de la Fórmula 1, Liberty Media, se enfrenta a nuevos problemas. Tras la intervención del Congreso de EE.UU. por el rechazo de Andretti, ahora también podría producirse una investigación desde el lado europeo, ya que la Comisión de la UE ha recibido una solicitud para examinar el cumplimiento de las normas de competencia. La acusación: posición de monopolio
La petición procede de un eurodiputado belga llamado Pascal Arimont, que representa a la comunidad germanófona de Bélgica por el Partido Social Cristiano y vive cerca del circuito de Fórmula 1 de Spa-Francorchamps.
Quiere que la Comisión Europea aborde la cuestión «para proteger a los consumidores y garantizar una competencia leal», informa el diario Het Belang van Limburg.
El motivo es la adquisición mayoritaria (86%) del promotor de MotoGP, Dorna, que también da a Liberty Media el control sobre MotoGP. Hasta la fecha, los estadounidenses ya tienen los derechos de la Fórmula 1, la Fórmula 2 y la Fórmula 3, mientras que la organización hermana Liberty Global también controla la Fórmula E. Por tanto, Arimont percibe ahora un monopolio.
En este contexto, el político también se refiere al caso de Andretti, que querría entrar como undécimo equipo y también ha recibido luz verde de la FIA, pero Liberty Media se lo impide.
«Los acuerdos comerciales dificultan la entrada de nuevos equipos en la Fórmula 1 y pueden restringir la competencia de forma ilegal», dijo. La legislación de la UE estipula que ninguna empresa puede adquirir una posición de monopolio e impedir así la competencia.
Margrethe Vestager, Comisaria de Competencia de la Unión Europea, dispone ahora de seis semanas para tramitar la solicitud y responder a ella.
Por cierto, no es la primera vez que la UE cuestiona las prácticas de la Fórmula 1. En 1997 ya se anunciaron medidas contra el monopolio de Bernie Ecclestone, y en 2006 la legislación de la UE impidió la fusión de la Fórmula 1 y MotoGP porque CVC Capital Partners quería adquirir acciones de la Fórmula 1, pese a ser propietaria de Dorna, promotora de MotoGP.
La Comisión de la UE sólo dio luz verde una vez que la empresa hubo vendido sus acciones en MotoGP.