El París Saint-Germain ha ganado su quinto partido oficial consecutivo: En la victoria por 2-0 en Nantes, Hernández, ex del Múnich, tuvo el placer especial de marcar un gol en la Ligue 1
El PSG va de victoria en victoria en la Ligue 1 y se acerca cada vez más a su duodécimo título de liga. Tras imponerse por 2-0 a la Real Sociedad en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, el equipo del técnico Luis Enrique también ganó a domicilio en Nantes. Sin embargo, en un principio el banquillo tuvo más protagonismo que el once inicial, con Mbappé, Dembelé y compañía sentados.
Kolo Muani -apenas entró en juego en su regreso a Nantes- y sus compañeros de ataque carecieron de penetración en la primera parte. No fue hasta un balón en diagonal en el minuto 44 cuando se despertó el partido: Hernández no encontró a Kolo Muani, sin embargo, y Pallois realizó una parada a bocajarro.
En el contraataque, Hernández se apresuró a salvar a Douglas Augusto, que estaba listo para disparar (45′). El Nantes seguía en liza: el capitán Marquinhos realizó una sensacional parada en la línea de gol a Donnarumma, que ya estaba batido; Cozza, cedido por el Wolfsburgo, no pudo superar al brasileño (45′). De repente, el balón estaba en la portería del PSG, pero una volea de Pallois fue anulada por fuera de juego, para enfado de los locales (45.+3).
Mbappé centrado de inmediato – y contento
Tras el descanso, el partido se puso cada vez más caliente… y muy especial para Hernández. A sus 28 años, el ex muniqués marcó su primer gol en la Ligue 1 con un disparo lejano que desvió Sissoko (60′). Inmediatamente después, Luis Enrique sacó calidad del banquillo con Dembelé, Mbappé y Hakimi. Cuando Mostafa Mohamed no pudo batir a Donnarumma desde un ángulo agudo (70′), Mbappé pudo decidir el partido
Tras un saque de pierna, Mbappé fue derribado por Douglas Augusto en el área. El francés, que dejará el club en verano, transformó la pena máxima posterior con una precisión de hielo: su 21º gol en liga en 20 partidos (78′). El Nantes quiso responder de inmediato, pero la suerte tampoco estuvo del lado de los locales: Chirivella no logró batir a Donnarumma ni al poste (80′).
Después de una agotadora semana inglesa, el PSG tiene ahora hasta el 25 de febrero para lamerse las heridas, y después toca el partido en casa contra el Stade Rennes. Antes del partido de vuelta de la CL en San Sebastián (5 de marzo), aguardan los duelos contra el Niza (en casa, Coupe de France) y el Mónaco (fuera, 1 de marzo)
