¿Cuán improbable es realmente el descenso forzoso del Olympique de Lyon? Es poco probable que el quinto clasificado de la Ligue 1 tenga grandes problemas para satisfacer las exigencias de la DNCG
La última vez que el equipo francés hizo una visita relámpago a Alemania, cuando empató a 2-2 con el TSG Hoffenheim en la Europa League, se oyeron repetidos estruendos. Los hinchas del OL habían introducido petardos en el Sinsheim Arena y los hicieron estallar tras los goles de los visitantes, e incluso hubo varias explosiones en los agitados últimos compases
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El viernes hubo un estruendo de otro tipo en torno al OL. Un anuncio de la federación francesa de fútbol (LFP) causó conmoción, ya que su cámara de control había decidido imponer una congelación de las contrataciones, un tope salarial y un descenso provisional para el club que dominó Francia en la década de 2000 si su situación económica no cambia drásticamente. La decisión se basa en las directrices de la DNCG, una especie de autoridad financiera nacional para el fútbol profesional. Suena dramático a primera vista, sobre todo con el telón de fondo de un enorme pasivo que asciende a 505 millones de euros.
