Por primera vez desde 2016, un equipo de la NBA ha perdido un partido contra un equipo que no pertenece a la mejor liga de baloncesto del mundo.
Los Phoenix Suns proporcionaron esta entrada en los libros de historia de la que habrían prescindido gustosamente. En su propio estadio, Chris Paul, Devin Booker & Co. perdieron ante los Adelaide 36ers de Australia con 124:134. La última vez que el Real Madrid con el joven Luka Doncic ganó 142-137 tras la prórroga a los Oklahoma City Thunder fue en 2016.
En su primer partido en casa de la nueva temporada en el Centro de la Huella, los Suns no fueron rival para los 36ers que sueñan con el triunfo, a pesar de que las Estrellas tuvieron 22 minutos cada una.
El Adelaida convirtió 24 de sus 43 intentos de tres puntos. Hay que tener en cuenta que la línea de tres puntos en Australia se marca mucho más cerca de la canasta que en la NBA. Craig Randall (35 puntos, nueve triples) y Robert Franks (32, seis) se combinaron para 67 puntos y 15 lanzamientos exitosos «desde el centro» para los 36ers.
Williams critica la falta de respeto
«No les dimos el respeto que merecían como equipo profesional», reprendió el entrenador de los Suns, Monty Williams, tras la sirena. «Es una gran oportunidad de aprendizaje para nosotros».
Cameron Payne (23), Mikal Bridges y Deandre Ayton (22 cada uno) fueron los mejores anotadores de los Suns, para quienes Booker se quedó en 13 puntos y CP3 repartió 12 asistencias. En esto fue superado por el tirador de cuerdas de Adelaida, Mitch McCarron, que reunió 16 asistencias.