Tras sufrir una lesión muscular en el muslo, Denzel Dumfries no solo ha dejado la selección holandesa. El extremo también teme por los cuartos de final de la Liga de Campeones, y el Inter con él.
El domingo pasado, en el importante triunfo por 2-0 en el partido de la Serie A contra el Atalanta de Bérgamo, Denzel Dumfries fue sustituido en el minuto 66 por el entrenador del Inter, Simone Inzaghi, con el rostro desfigurado por el dolor, y reemplazado por Yann Aurel Bisseck, convocado por primera vez para la selección alemana.
Desde entonces, el jugador y su club temen que el tiempo de baja sea significativo, que ya se ha prolongado de forma decisiva entre el lunes y el martes.
La lesión en el muslo que sufrió obligó a Dumfries, que había sido convocado por el seleccionador Ronald Koeman para el próximo duelo de cuartos de final de la Liga de Naciones contra España, defensora del título y campeona de Europa, a regresar a Milán nada más llegar.
Allí se esperaba al velocista de 28 años para que le examinaran más a fondo en las instalaciones del club nerazzurri. Sin embargo, según los medios de comunicación italianos, las primeras pruebas ya han revelado que Dumfries tendrá que dejar de jugar al fútbol con su club al menos hasta una semana después del final de este parón internacional. Esto significaría que el delantero se perdería el partido de la Serie A en casa contra el Udinese Calcio el 30 de marzo, así como el partido de ida de la semifinal de la Copa de Italia contra el Milan, su rival de la ciudad, el 2 de abril.
Al mismo tiempo, hay que temer que, en caso de que el parón sea breve, Dumfries no esté totalmente recuperado para el duelo con el rival de la ciudad. En efecto, le esperan al Inter de Milán y a él partidos fuera de casa en Parma (6 de abril) y, sobre todo, en el campo del FC Bayern München en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones (8 de abril).
