El Galatasaray avanza a pasos agigantados hacia la defensa del título de la Süper Lig. El viernes por la noche, el Cimbom Antalyaspor mostró claramente sus límites, especialmente el goleador Osimhen.
Los papeles estaban claramente repartidos al comienzo de la jornada 28 de la liga turca: por un lado, el líder, que no había perdido ninguno de sus 13 partidos en casa (10/3/0, +17). Por otro, el décimo de la tabla, que en 13 partidos fuera de casa solo había conseguido nueve puntos (2/3/8, -17).
Así de claro fue el partido del viernes por la noche en el Rams Park. Sobre todo porque ningún alemán pudo hacer frente al goleador del Galatasaray, Osimhen. Sin embargo, Cimbom tardó exactamente media hora en romper el hechizo: Yilmaz asistió a Morata, que se giró y habilitó perfectamente a Osimhen, que marcó el 1-0.
Justo antes del descanso, el VAR tuvo que intervenir porque el defensa Sánchez había dado un cabezazo en el brazo de su rival. El penalti iba a ser lanzado por Osimhen, pero este «regaló» el balón a Morata. El español le dio las gracias con un apretón de manos y luego marcó con frialdad en la escuadra inferior derecha (45′).
Cuando los visitantes ya estaban pensando en el vestuario, Osimhen puso el 3-0. Sin embargo, al menos la mitad del gol fue obra de Yilmaz, que se deshizo de su rival Uzunhan y le puso un pase cruzado en el área pequeña (45+3).
Con su segundo gol de la noche y el decimonoveno de la temporada, Osimhen se hizo con el primer puesto en la lista de goleadores de Turquía, que hasta la fecha ostentaba el exjugador del Berlín Piatek (Basaksehir) con 18 goles.
Dos apasionantes derbis locales nos esperan
Tras el cambio de campo, la entrada de nuevos jugadores no supuso ninguna mejora para los visitantes. En su lugar, fue Osimhen quien consiguió su tripleta y amplió su recién estrenada ventaja en la tabla de goleadores: Akgün sirvió de manera ejemplar al héroe de la noche, que remató con sangre fría desde la derecha del área pequeña al segundo palo (52′).
Entre aplausos atronadores, Osimhen se despidió en el minuto 68, y en el cambio de tres jugadores entraron al campo el exjugador del Friburgo Sallai, Mertens y Lemina. Pero la misa ya estaba cantada, y el 4-0 se mantuvo.
Con la convincente victoria en casa, el Galatasaray se llenó de confianza para los dos derbis que se avecinan: el de la liga contra el Besiktas y el de cuartos de final de la Copa contra el Fenerbahce.