El Arsenal FC vuelve a la senda del triunfo. Tras la derrota por 2-0 ante el Aston Villa y la eliminación en la Liga de Campeones ante el FC Bayern, los Gunners ganaron 2-0 en Wolverhampton el sábado por la noche y se encaramaron a lo más alto de la tabla, al menos de momento
Cuando el árbitro Paul Tierney pitó por última vez en esta noche atmosférica en Wolverhampton, los números hablaban por sí solos: 54% de posesión, 54% de entradas ganadas y, sobre todo, 24-5 tiros a puerta. No cabía duda de que la victoria del Arsenal FC en el estadio Molineux fue merecida, y a los Gunners no podía importarles menos que no fuera precisamente un resultado glorioso.
El equipo de Mikel Arteta dominó el juego desde el principio y tuvo el primer disparo en el primer minuto por mediación de Havertz, antes de que un disparo de Rice desde la frontal del área se estrellara en el segundo palo (14′). Pero los favoritos tuvieron que respirar aliviados cuando Joao Gomes, del Wolverhampton, tampoco acertó con el aluminio (29′).
Trossard adelanta al Arsenal
Lo que ninguno de los 31.621 espectadores podía saber en ese momento: El gol del poste iba a seguir siendo la única ocasión de gol de alto calibre de los anfitriones. El Arsenal no se cubrió precisamente de gloria en el resto del partido, pero se adelantó poco antes del descanso cuando Trossard puso el balón bajo el travesaño con un potente disparo (45′).
Tras la reanudación, los favoritos mantuvieron su ventaja y desgastaron al Wolverhampton con largas secuencias de pases. Poco antes del final, fue Ödegaard quien disipó las últimas dudas sobre una victoria del Arsenal: el capitán de los Gunners marcó con un disparo bien medido desde la línea de fondo a la escuadra – 0:2, el marcador final (90.+5).