Tras la pérdida de Victor Boniface, el entrenador del Leverkusen, Xabi Alonso, sólo cuenta con un delantero centro de verdad en la plantilla hasta principios de abril: Patrik Schick. Al director general Simon Rolfes le gustaría hacer mejoras en la plantilla, pero no necesariamente en el nueve
Fue un shock. El hecho de que Victor Boniface tuviera que ser operado de su lesión en el tendón del músculo aductor, que sufrió mientras se preparaba para la Copa de África (del 13 de enero al 11 de febrero) con la selección nigeriana, y estará de baja hasta principios de abril supone un duro golpe para las ambiciones del líder de la liga.
Pero, ¿cómo reaccionará el club ante el hecho de que el máximo goleador del equipo no esté disponible durante tanto tiempo? «Habría estado de baja las primeras semanas de todos modos. Así que por ahora no hay diferencia», explica Simon Rolfes con naturalidad.
Pero eso no cambia el hecho de que la ausencia afecta tanto al jugador como al club. «Es molesto para él y también para nosotros, pero así son las cosas. Hasta ahora hemos tenido muy pocas lesiones. Puede ocurrir».
Pero aunque Rolfes demuestre compostura y exprese así también su confianza en el personal aún disponible, esto no significa que el Bayer no vaya a estar activo en el mercado de fichajes en invierno. Al contrario:
«Una perspectiva diferente» en el mercado de fichajes
«Está claro que seguimos la situación aún más de cerca -incluyendo el transcurso de las próximas semanas, lo que nos pasa a nosotros y en la Copa de África-, que estamos comprobando las posibilidades», dice abiertamente Rolfes, «pero lo hacemos desde un ángulo ligeramente diferente.»
El Bayer lleva buscando un jugador de ataque polivalente desde finales de otoño, mucho antes de la lesión de Boniface. Pero ahora esta cuestión de personal es más urgente. Sin embargo, el nuevo jugador debe encajar en la estructura general de la plantilla. «Tiene que ser una solución sensata e inteligente para el equipo», subraya Rolfes, que descarta un fichaje accionista sólo para demostrar al mundo exterior que ha hecho algo.
Rolfes rechaza una solución de emergencia
No debería haber una solución de emergencia, pero al Bayer le gustaría reaccionar. Un delantero centro puro, de los que entonces tendrían tres y por tanto uno de más tras el regreso de Boniface, no está en las cartas. Rolfes «no busca necesariamente el nueve», refiriéndose a las opciones dentro de la plantilla. «Amine Adli también ha jugado bien ahí, aunque con otro carácter», explica el técnico de 41 años. «Adam Hlozek también jugó un buen partido de prueba contra Venecia y ha mejorado en los últimos meses».
Sin embargo, el checo no es un atacante al que le guste jugar de espaldas a la portería, y es mucho más fuerte cuando juega por detrás o alrededor de un delantero centro. Lo mismo puede decirse de Adli. Y ninguno de los dos está al nivel de Boniface, sobre todo como delantero centro. No obstante, podrían ser parte de la solución, como sugiere Rolfes. «También se puede jugar con una defensa de dos hombres y uno atrás», explica el técnico.
Es indiscutible que hay una necesidad en la faceta goleadora. Sin otra fuerza ofensiva goleadora, las posibilidades del Bayer de ganar el título se verían mermadas en cualquier caso. Porque de lo contrario, sólo quedaría como goleador Patrik Schick, al que no se puede programar 90 minutos tres veces por semana debido a su historial de lesiones y tras un parón de un año en las semanas inglesas. Sin embargo, un sustituto de garantías, que probablemente costaría 40 millones de euros o más, no es asequible. En el mejor de los casos, la ayuda inmediata probablemente sólo sea factible mediante una cláusula de salida favorable o una cesión. Rolfes tendrá que encontrar una solución creativa