El ganador récord de Grand Slam habla sobre el US Open antes del comienzo del torneo y también comenta su situación personal, sin tapujos.
Dada su avanzada edad tenística, 36 años, Novak Djokovic quiere afrontar cada torneo de Grand Slam como si fuera el último. «No sé cuántos Slams más voy a tener», dijo el serbio en una rueda de prensa previa al US Open, que comienza el lunes. «Voy a seguir de todas formas. No tengo un final en mente ahora mismo».
Pero a su edad, dijo, «hay que ser más agradecido, tratar cada Grand Slam como quizá el último, en términos de compromiso y rendimiento». Por eso ve cada uno de los cuatro grandes torneos como una «oportunidad de oro para hacer historia».
Djokovic no ha ganado el US Open desde 2018, y con «solo» tres victorias, el plato fuerte en pista dura de Nueva York no es estadísticamente uno de sus torneos favoritos. A nivel de Grand Slam, sin embargo, nadie tiene más éxito que el «Djoker» (23 títulos).
Alcaraz: «Todo lo que hace Djokovic es increíble «
2020 fue descalificado en Flushing Meadows por golpear una bola lejos en señal de frustración, que posteriormente golpeó a una juez de línea. En 2021 perdió contra Daniil Medvedev en la final, y el año pasado Djokovic no pudo entrar en EE UU por carecer de la vacuna Corona.
En 2022 triunfó el español Carlos Alcaraz, y Djokovic tiene cuentas pendientes con el joven de 20 años, al menos desde su derrota en la final de Wimbledon. Alcaraz -sobre todo como número uno del mundo- es también una estrella internacional desde su triunfo el pasado verano. Lo que tiene ciertos efectos secundarios. «Algunos días desearía ser alguien que no fuera reconocido en absoluto. Pero será imposible. También tengo que disfrutar de esa parte», dijo Alcaraz en su rueda de prensa.
Desde su primer triunfo en un Grand Slam, hace un año, se siente «más maduro», confesó el español, que no escatimó elogios para Djokovic, 16 años mayor que él: «Es uno de los más grandes de todos los tiempos en nuestro deporte, de eso no hay duda. Todo lo que hace en el juego es increíble».
Los caminos de los dos primeros cabezas de serie del US Open podrían no cruzarse hasta la final del 10 de septiembre.
