En realidad, Italia tenía grandes planes para Paolo Banchero, pero se convirtió en un «traidor» a los ojos de los italianos: ahora llega el reencuentro en los cuartos de final del Mundial.
Banchero, hijo de la ex jugadora de baloncesto estadounidense Rhonda Smith, nació en Seattle, pero también tiene raíces italianas por su padre. Así que la federación italiana se puso en contacto con la familia Banchero muy pronto. «Cuando tenía 16 años, la selección nacional se puso en contacto con mi padre», reveló Banchero el pasado otoño. En 2020 recibió por fin su pasaporte italiano.
A partir de entonces, el drama siguió su curso. En 2022, el ala-pívot fue elegido número 1 por los Orlando Magic, y su carrera despegó. En su temporada de novato, promedió 20 puntos, 6,9 rebotes y 3,7 asistencias en 72 partidos, al tiempo que encestó un 42,7 por ciento en tiros de campo y un 29,8 por ciento en triples.
Primero avances, luego desprecios: Italia se siente traicionada
El alero también dejó claro que piensa jugar con Italia. «Estoy deseando ir a Italia», declaró al podcast Young Person. En Italia, esta intención fue recibida con gran alegría, la gente esperaba con impaciencia a una futura superestrella. Pero luego todo cambió.
Aunque Banchero había recalcado su intención de jugar con Italia el año pasado, cambió de opinión poco antes de la Copa Mundial, y ahora juega con el Equipo de Estados Unidos. Como era de esperar, esto no ha sentado nada bien en Italia, y los aficionados han expresado claramente su descontento en las redes sociales. Y a los responsables de la federación tampoco les hizo «ninguna gracia».
«Fue una decisión legítima», declaró el presidente de la federación italiana, Gianni Petrucci, a la Gazzetta dello Sport cuando se anunció la decisión de Banchero, y dejó clara su decepción al respecto, sobre todo por la forma en que se informó de ella. «Podía habernos llamado, nos hemos enterado por el periódico», se quejó el dirigente de 78 años, lanzando graves acusaciones.
«La traición es una acusación grave, especialmente en el baloncesto», dijo Petrucci, admitiendo que no le sorprendió personalmente, pues ya conocía este tipo de situaciones, «pero nos engañó. Teníamos grandes planes comerciales con él. Ahora tenemos que convertir esa decepción en energía positiva».
Dicha energía positiva la necesitarán los Azzurri el martes si quieren dar la campanada en cuartos de final contra Estados Unidos, favorita al oro, en torno al mismísimo Banchero. El propio «Novato del Año» se mostró taciturno tras la sorprendente derrota por 104-110 ante Lituania. A la pregunta de si tenía algo que decir a la afición italiana, Banchero, de 2,08 metros y con un buen rendimiento en lo que va de Campeonato del Mundo (10,2 puntos de media), se limitó a decir «no».
