Marc Márquez acaba el viernes en Motegi en segunda posición, pero habla sobre todo de «muchos pequeños problemas» con la moto y de falta de dirección
Aunque Marc Márquez terminó la sesión libre de MotoGP del viernes en Motegi en segunda posición, justo detrás del líder Brad Binder, el piloto del Gresini Ducati no se mostró nada satisfecho con el rendimiento de su GP23
«Nuestro tiempo real es el cuarto puesto. Soy segundo, pero no estoy satisfecho porque hemos tenido muchos problemas y no hemos entendido nada», declaró el español, frustrado tras los entrenamientos del viernes para el Gran Premio de Japón. La puesta a punto básica de la moto era la misma que en Indonesia.
Márquez luchaba allí por el podio hace poco menos de una semana, cuando el motor de su Ducati se rompió en plena carrera, obligándole a abandonar antes de tiempo
Pequeños problemas estropean el entrenamiento
Ahora hubo dificultades de nuevo. «Hemos tenido un entrenamiento muy extraño por la tarde, con muchos pequeños problemas que nos han impedido trabajar con normalidad», dijo Márquez. Al ser preguntado, sin embargo, fue parco en sus comentarios.
«Tuvimos un problema con los frenos, y no voy a nombrar los demás. Pero ocurrieron en las dos motos». Una de ellas estuvo parada durante mucho tiempo y estaba cubierta por pantallas de privacidad, una situación bastante atípica durante una sesión de entrenamiento.
Para empeorar las cosas, los pilotos sólo pudieron completar unas pocas vueltas en la primera sesión de entrenamientos libres debido a las condiciones meteorológicas. Una situación que -unida a los problemas en la moto- también provocó tensión y frustración en el propio Márquez, como se pudo comprobar al hablar con su equipo.
Marquez no acierta con la dirección
«Era un entrenamiento súper importante, porque mañana se supone que la pista estará mojada. Y no me gusta tener que salir en la Q1 en mojado. Por eso ha sido muy intenso», explica.
«Hicimos todo lo posible para solucionar los problemas. Al final, sólo he podido hacer las dos últimas tandas con mi moto normal, pero ha sido suficiente para la Q2.» De cara al fin de semana, sin embargo, Márquez aún se siente un poco perdido.
«No entendimos nada de los neumáticos. Fui rápido en el ataque cronometrado, pero todavía tenemos que encontrar la regularidad», advirtió el piloto de Gresini, añadiendo: “Si me dices ahora que tengo que correr el domingo, no sabría qué dirección tomar en este momento. ”
Siempre rápido con Honda en Japón
El viernes aún era suficiente para la posición de perseguidor directo. Al final, Márquez se quedó a sólo 33 milésimas de segundo de Binder, la punta de lanza de KTM. Sin embargo, el pelotón estaba muy unido. Los 6 primeros clasificados estaban separados por menos de tres décimas.
Márquez ya ha celebrado varios éxitos con Honda en el Gran Premio de Japón en el pasado. Ganó las carreras de 2016, 2018 y 2019 y terminó tercero el año pasado.
«Con Honda, siempre me he sentido súper bien aquí con estas curvas de parar y arrancar. Pero también es uno de los puntos fuertes de la Ducati. Es cierto que la agilidad es diferente. Tienes que hacer el tiempo por vuelta de una manera diferente», dice. «Pero todas las Ducati están en la Q2. Así que la moto está funcionando muy bien».