El AS Mónaco se impuso el sábado por la noche con un furioso 7-1 en casa ante el Nantes. Los profesionales visitantes tuvieron que presentarse ante sus propios aficionados tras el pitido final.
El FC Nantes se enfrenta al descenso de la Ligue 1. Actualmente, solo tres puntos separan al equipo del puesto de descenso, que ocupa el recién ascendido St. Etienne (derrota por 1-5 en Marsella el sábado). El sábado por la noche, las escenas que se produjeron tras el pitido final mostraron que los nervios estaban a flor de piel. El capitán Pallois y sus compañeros se dirigieron sigilosamente al bloque visitante, que arremetió verbalmente contra el equipo.
Pero, ¿qué había pasado? El Nantes había empezado muy fuerte su partido fuera de casa, y tras una recuperación de balón de Cozza, cedido por el Wolfsburgo, Abline había puesto el 1-0 para los visitantes en el minuto 4. Sin embargo, el mismo Cozza vio la roja directa poco después tras una fea entrada en el tobillo de Vanderson (minuto 8), lo que marcó el comienzo del declive.
Después de que la defensa del Nantes resistiera con fuerza al principio, el Mónaco dio la vuelta al partido en 60 segundos antes del descanso con goles de Biereth y Minamino (44./45.). Tras la reanudación, Ben Seghir marcó el 3-1 en el minuto 49. En el minuto 54, Biereth hizo el doblete, y en el minuto 64, el triplete.
El comodín Ilenikhena no conoce la piedad
El partido estaba decidido desde hacía mucho tiempo, pero el Mónaco no estaba para nada satisfecho. Ilenikhena, que había sustituido a Minamino, marcó un doblete en la fase final (81./90.+5) y aseguró así la aplastante victoria en casa. Fue la respuesta adecuada a la derrota por 0-1 ante el Benfica en casa en la máxima competición europea, y un estímulo para el partido de vuelta en Portugal el próximo martes.
Entonces, el equipo del entrenador Adi Hütter, en el que Zakaria y Kehrer jugaron todo el partido, quiere darle la vuelta a la tortilla y cumplir el sueño de los octavos de final.
Con la duodécima victoria en 22 partidos de liga, el Mónaco se sitúa por el momento en el tercer puesto de la Liga de Campeones, que el Niza quiere recuperar el domingo.
