Como profesional de la Roma durante muchos años, Daniele de Rossi era conocido como un caballo de batalla y un cazagoles por delante de la defensa. Evidentemente, el nuevo entrenador ha transmitido este ADN a sus pupilos. Porque no fue especialmente agradable en Salerno
En Salerno, el colista de la tabla se enfrentó al Roma, en plena carrera internacional, al término de la 22ª jornada de la Serie A.
Aunque los giallorossi hicieron honor a su papel de favoritos en cuanto a los datos del partido tras su victoria por 2-1 contra el colista, el Hellas Verona, en sólo su segundo encuentro bajo la dirección de Daniele de Rossi, sucesor de José Mourinho, no se mostraron peligrosos en ataque. En absoluto. Hubo una aguda falta de goles y ninguna acción en absoluto
La Roma tiene el balón, el Salerno las ocasiones
En cambio, los modestos del Salerno, recientemente derrotados tres veces seguidas por 2-1, apoyados por la apasionada afición local, acecharon sus escasas ocasiones y luego intentaron golpear con un juego de pases rápidos
Las ocasiones de adelantarse en la primera parte no desmerecieron y fueron aún más numerosas. Pero ninguna de ellas fue aprovechada: Candreva, que a sus 36 años fue un motor incansable hasta el pitido final, falló en el minuto 24. Bradaric (31) y Tchaouna (32) no lograron marcar desde buenas posiciones, con sendas paradas del guardameta del AS Rui Patricio, antes de que el veterano Candreva lo intentara de nuevo, esta vez por poco (35). El delantero Simy, que sólo ha marcado un gol esta temporada, redondeó la serie de ocasiones con un remate de cabeza que se marchó rozando el poste (43′).
¿Y de los grandes Dybala, Lukaku y El Shaarawy? Así es, básicamente nada vino de estos tres
Dybala helado, Pellegrini seco como el polvo
El espectador neutral ya tenía la sensación de que el Salerno podría recibir un recibo por sus oportunidades perdidas. Y he aquí que se lo entregó Dybala. Tras una clara mano de Maggiore a cabezazo de Cristante, sancionada al poco de la reanudación y, pese a las quejas masivas, confirmada también por el VAR (50′), el campeón del mundo argentino se adelantó desde el punto fatídico. E hizo honor a su reputación de experto en penales: Dybala convirtió con un potente zurdazo en la escuadra inferior izquierda, mientras que el mexicano Ochoa, de 38 años, se zambulló en la otra esquina del área (51′).
En el minuto 66, los giallorossi marcaron incluso la diferencia: Dybala sirvió un buen pase de tacón a Karsdorp, quien centró con precisión al área de cinco metros para Pellegrini, que se escabulló. El capitán del AS marcó a bocajarro el 2:0.
No se podía negar que el colista estaba decidido, sobre todo porque Kastanos logró el 2-1 con un remate de cabeza (70′). Sin embargo, la defensa romana no permitió que ocurriera nada más y, por tanto, pudo prescindir del motor ofensivo, que seguía sin funcionar a pesar de algunas zonas muy abiertas al contragolpe; Lukaku, por ejemplo, no parecía muy presente esta tarde. Al final, sólo hubo dos sobresaltos: Candreva quiso un penalti en vano por un pequeño tirón a su rival Llorente (86′), mientras que el suplente Ikwuemesi dispuso de otro cabezazo decente. Sin embargo, Rui Patricio atajó el balón (90.+2).
Así, el US Salernitana, cada vez más colista, perdió amargamente por cuarta vez consecutiva (1-2) y se quedó en unos escasos doce puntos, mientras que el Roma aumentó a 35 puntos gracias a su victoria en el trabajo y se sitúa sólo por detrás del Atalanta en la quinta plaza.