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Morata revela su depresión: «No podía volver a ponerme los zapatos»

Alvaro Morata suele ser el centro de las críticas en España. Sus declaraciones en un podcast ilustran cuánto le pesa esto

Bicampeón de Italia y de España, bicampeón de la Liga de Campeones, una vez campeón de la Europa League y, más recientemente, campeón de Europa: Álvaro Morata tiene una colección de trofeos que, sin duda, es la envidia de muchos otros profesionales.

Sin embargo, es probable que otros futbolistas no quisieran cambiar su carrera por la del delantero. Morata sirve a menudo de chivo expiatorio para los medios de comunicación españoles y sus compatriotas. Durante la Eurocopa, El Confidencial describió al jugador de 31 años como un capitán «vergonzoso» para España

Tres meses antes del inicio de la Eurocopa, Morata ya no pensaba en la gran cita

Su traspaso del Atlético al Milan en verano dejó claro que no había salido indemne de las críticas. Ahora Morata se ha sincerado en el podcast de Herrea en COPE y ha revelado hasta qué punto le afectaron realmente. «Me sentí muy mal, exploté y llegó un momento en que no podía ponerme los zapatos y luego corrí a casa porque tenía un nudo en la garganta y empecé a ver borroso», dijo el atacante.

El Campeonato de Europa era, por tanto, una perspectiva lejana para él a tres meses del comienzo, e incluso poner fin a su carrera no parecía descabellado. «Es un momento en el que odias lo que más te gusta», explicó Morata.

Morata señala a Simeone, Koke y Ángel Gil como apoyos

El capitán de la Selección buscó entonces ayuda en un psiquiatra. Además del psicólogo y la medicación, su entorno futbolístico también le ayudó. Destacó especialmente a su ex entrenador Diego Simeone, a su ex compañero Koke y al jefe del club Atlético, Miguel Ángel Gil.

Aunque se dice que nadie de la selección conocía su depresión, sus compañeros de La Roja también le ayudaron sin saberlo. «El mejor tratamiento fue estar con mis compañeros, me hicieron feliz», explicó el delantero.

Sin embargo, no sólo le ayudó el espíritu de equipo, sino también el éxito. «No quiero pensar en lo que habría pasado si la Eurocopa no hubiera salido como salió», dice Morata.

Y añadió: «La Eurocopa me ha cambiado la vida porque ahora la gente me respeta más. Es una espada que llevo dentro. Podré acabar mi carrera con más o menos goles, pero la foto de los campeones siempre estará ahí». Ese debe ser también el título con mayor significado en su vitrina de trofeos.

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